La Justicia rechaza los recursos de los comuneros contra la Cidade Deportiva del Celta
VIGO
Los ecologistas denuncian a la fiscalía vertidos en fincas de Mos
01 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, celebró la desestimación del recurso contencioso-administrativo interpuesto por la Comunidad de Montes Vecinales de Tameiga, que llega días después de otra desestimación de otro de la Comunidad de Usuarios Petelos-Tameiga. La resolución del Tribunal Superior de Xustiza es del 20 de mayo de 2024. Los recursos fueron contra el acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Mos de 28 de julio del 2022, por lo que se acordó aprobar definitivamente el Plan Especial de Infraestructuras y Dotaciones Para Instalaciones Deportivas del Real Club Celta de Vigo en Pereiras, en la Cidade Deportiva Afouteza.
Arévalo interpreta que con esta nueva sentencia se descarta cualquier indicio de desviación de poder. El Concello de Mos dice que el plan especial únicamente es para la implantación de una equipación deportiva que no supone un desarrollo urbanístico, sino una actividad admisible en el suelo rústico que no comporta transformación urbanística del suelo.
Se considera adecuado garantizar el suministro de agua, mediante captaciones autorizadas por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Aseguran que existen recursos hídricos con garantías de calidad. En el informe se dice que se previeron todas las medidas correctoras necesarias para evitar y corregir cualquier efecto negativo relevante o impacto al medio. Concluye que no se produce afectación a las captaciones de agua existentes, ni tampoco una carencia de agua y saneamiento en el futuro de las instalaciones. Se trata de unas instalaciones que nacen con vocación de integrarse en el conjunto de la equipación prevista de la Ciudad Deportiva del R.C. Celta, que es proyecto de interés autonómico.
Finalmente, se establece que no existe ningún incumplimiento del documento ambiental estratégico y que los cálculos sobre el saneamiento, abastecimiento y las aguas residuales están debidamente cuantificados, siendo suficientes las infraestructuras
De este modo la regidora local, Nidia Arévalo, concluye que «o tempo dá e quita razóns e finalmente está poñendo todo no seu sitio, quitándolle a careta á Comunidade de Montes de Tameiga e deixando en evidencia o seu interese político por enriba do ben común. Un interese que os levou a mentir, falsear documentación, enganar á poboación, xerar alarma social».
Ecoloxistas en Acción acude al juzgado
La enorme tubería de más de 80 centímetros de diámetro muestra un rastro negruzco en su interior. Se encuentra a 15 metros de distancia del complejo deportivo del Celta de Vigo en Mos. Cristóbal López, miembro de Ecoloxistas en Acción, muestra la boca y los campos situados abajo del reguero. López ha llegado a meterse en la tubería a gatas para comprobar de donde venía. «Dejaron de verter porque lo denunciamos a la fiscalía el pasado lunes, una vez que la Confederación Hidrográfica nos dijo que los vertidos no estaban autorizados», señala Cristóbal López.
El colectivo ecologista se ha sumado a una concentración de protesta contra el Celta de Vigo delante de la sede de Príncipe a las 11 horas de este sábado, La han convocado las comunidades de traídas de aguas de Casal-Tameiga, Petelos, Monte Baxiña y Sanguiñeda. Abastecen a 4.000 vecinos de manantiales que se encuentran debajo de la Ciudad Deportiva. Creen que ha podido haber filtraciones a los acuíferos y dañar el agua de consumo para boca. López no sabe si el caño sigue manando agua residuales con fecales durante la noche. El Concello de Mos lo niega y asegura que no existe la supuesta concentración de coliformes a la que aluden los ecologistas. López esgrime que la analítica la hizo un laboratorio independiente de León y los resultados están en manos de la justicia. La teoría que manejen es que son aguas del riego de los campos de césped que contienen fertilizantes orgánicos.
La tubería es un aliviadero que procede de los campos de deportes. Según explica hay una cuba de aguas residuales del riego y cuando se llena se evacúa hacia los campos por el caño abierto de gran calibre. «Cuando cogimos las muestras salían vertidos a chorro. Luego parece que han cerrado el grifo, que es lo que queremos que no vuelvan a abrirlo más y lo tapen».