Los fondos para un museo del cine que Clemente atesora en su farmacia de Vigo

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El farmacéutico ofrece su colección de cámaras, películas y proyectores

23 jul 2024 . Actualizado a las 14:23 h.

Los fondos para un museo del cine se almacenan con mimo en el sótano de la farmacia del principio de la calle Pizarro. Los ha ido recopilando durante décadas el propietario del establecimiento, Clemente García Estévez, que ahora está dispuesto a donarlos a alguna institución pública para crear, preferentemente en la ciudad olívica, un espacio de divulgación cultural dedicado al séptimo arte.

Más de mil piezas forman parte de esta colección, una de las pocas que se atesoran en toda España. Cámaras de cine, películas o proyectores, la mayoría desde mediados del siglo pasado, esperan a que algún día puedan ser contemplados y apreciados por el público. Muchos están guardados en cajas o en sus envoltorios originales para que no se deterioren con el paso del tiempo. Clemente las ha ido comprando en los últimos 30 años en ferias, en viajes a Nueva York y también en Internet, «donde es más fácil conseguir cosas», afirma.

Mantiene todos los materiales en un buen estado de conservación. Las cámaras funcionan y se podrían utilizar para proyectar películas antiguas en el futuro museo. El material más antiguo que dispone es un proyector de la época de la Segunda Guerra Mundial, junto con películas de propaganda militar.

Entre las muchas joyas que atesora, tiene una copia en 16 milímetros de la película Garbancito de la Mancha, creada por Antonio Moreno en 1945. Es el primer largometraje de dibujos animados hecho en España y el primero en color de Europa. Se trata de una adaptación del cuento del mismo título escrito por Julián Pemartín, que se llegó a dar por perdida.

Además, obran en su poder otros títulos que causaron sensación cuando fueron estrenados en tiempos ya lejanos y dejaron su impronta en la historia del cine. Recuerda, la película de suspense de Alfred Hitchcock, rodada en 1945, La trampa del dinero, de Burt Kennedy, La quimera del oro, obra maestra del cine mudo de Charles Chaplin, o la Isla del Tesoro vuelven al celuloide gracias a este apasionado del cine con mayúsculas. Todos los interesados las podrían disfrutar gratuitamente en un museo del cine. Clemente también desea que el público pueda conocer de primera mano cómo funcionan las conocidas como linternas mágicas. Se trata de un aparato óptico, precursor de las máquinas con las que comenzó el arte del cine. Se basaban en el diseño de una cámara oscura, que recibía imágenes del exterior haciéndolas visibles en el interior, invirtiendo el proceso y proyectando las imágenes hacia el exterior. 

Oscar Vázquez

Para la ciudad

El deseo de Clemente es que su gran patrimonio cinematográfico pueda ser disfrutado en Vigo, aunque tampoco descarta que se pueda ir para la comarca de O Condado A Paradanta. Recuerda que en Melgaço ya existe un museo del cine, que da mucha vida a la ciudad portuguesa porque es un gran foco de atracción de visitantes. «Me gustaría que la gente pueda ver cómo funciona un proyector y comprender el origen del cine», afirma. Cree que los fondos se podrían ceder a otros museos para que más personas los puedan apreciar.

El psiquiatra Cipriano Jiménez y José Luis Mateo, dos eruditos del cine, también colaboran en este proyecto. El primero está casado con la periodista y cineasta Margarita Ledo Andión, docente y catedrática de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Santiago de Compostela, numeraria de la Real Academia Galega.

El museo se complementaría con decenas de cámaras de fotos de todas las épocas que también colecciona en la trastienda de su farmacia. Es un negocio histórico de la ciudad, que lleva abierto desde 1945. La tienda es casi un museo porque Clemente apenas realizó cambios y sigue teniendo el sabor de lo antiguo. Tras su jubilación, su hija lleva las riendas de la farmacia. Numerosos ciudadanos acuden a diario al establecimiento a un paso de la plaza de España para comprar medicamentos, sin saber que bajo sus pies se encuentra un templo cinematográfico único que algún día verá la luz en algún establecimiento cultural público para la satisfacción de los amantes del séptimo arte.

Oscar Vázquez

Un apasionado de las matemáticas y de la resolución de conjeturas

Farmacéutico de profesión y matemático de vocación. Además del cine, otra de las grandes pasiones de Clemente son las matemáticas, especialmente lo que tiene que ver con las frecuencias y la geometría. Su mente no para de pensar y afirma haber dado con la solución al enigma de Fermat, uno de los más famosos de la historia de las matemáticas. El teorema fue conjeturado por Pierre de Fermat en 1637 y demostrado en 1995 por Andrew Wiles. Clemente afirma que ha podido comprender y demostrar «lo que vio Fermat» para enunciar su conjetura. El análisis de dos páginas lo ha registrado ante notario para que quede constancia de su hallazgo durante más de un año de investigación amateur.