«Estar en el disco de Nathy Peluso fue loco»

AINHOA PÉREZ VIGO / LA VOZ

VIGO

Lua de Santana junto a la artista argentina Nathy Peluso..Lua de Santana junto a la artista argentina Nathy Peluso.
Lua de Santana junto a la artista argentina Nathy Peluso.

La artista viguesa Lua de Santana actuará en O Marisquiño tras el debut de su primer EP, «Ginga»

08 ago 2024 . Actualizado a las 00:51 h.

Lua de Santana es una artista mitad viguesa mitad brasileña, que con tan solo 23 años ha sacado su primer EP y ha participado en la canción Menina del disco Grasa, el último álbum de una de las artistas argentinas del momento, Nathy Peluso. El domingo 11 actuará en la playa de Samil, en el festival O Marisquiño. Será la presentación oficial de su mixtape Ginga en Vigo, su casa.

—¿En qué momento decide dedicarse a la música?

—Desde muy pequeña bailaba, cantaba o cogía la grapadora y con trozos de tela hacía ropa. Mis gustos siempre eran artísticos. A los trece años me di cuenta de que podía cantar, no como ahora porque me he formado, pero cuando me escuchó una amiga me dio confianza para creer que le podía gustar a un público.

—¿Cuándo decidió empezar con el proyecto «Ginga»?

—Decidí sacarlo gracias a haber trabajado con Nathy Peluso. Cuando hablé con su equipo me motivaron a sacar algo y aprovechar el momento y, en definitiva, a tirar con mi proyecto para adelante. También es verdad que me he formado en gestión de la industria musical y mi manager y yo estuvimos intentando trazar una estrategia que tuviera sentido con mi personalidad, porque no soy alguien a quien le guste estar sacando música todo el rato. Me gusta tomarme mucho tiempo para perfeccionar sonidos.

—¿Cómo fue recibir la llamada para participar en «Grasa», el disco de Nathy Peluso?

—Fue loco. Al principio no me quería ilusionar. El equipo de ella contactó con mi manager. Él me llamó y en dos horas ya estábamos en el estudio escuchando el tema que nos mandaron, Menina. Estuve desde las diez y media de la noche hasta las dos y media de la madrugada. A los pocos días me habló ella y me dijo que le había encantado. Ahí ya me tranquilicé, porque sé que ella tenía el álbum prácticamente acabado y al parecer había intentado poner a varias artistas para la canción pero no le habían convencido las propuestas. Me contaron que alguien de su equipo le puso mi tema PiRi PiRi y le encantó. Fue espontáneo y no me lo esperaba, pero fue una oportunidad muy loca.

—Después de «Menina», ¿nota un cambio en cómo le percibe el público?

—Que viniese Nathy y ella dijera ‘me gusta esta niña' y que mi nombre aparezca en su disco me ha dado más oportunidades. Gracias a ella también me he acercado mucho más a la audiencia brasileña. Todo esto me ha traído a mucha gente linda a la que le ha gustado el EP, de la industria y del público.

—Siendo independiente ha conseguido actuar en el orgullo Madrid.

Fue una pasada. Aún estoy un poco disociada porque había mucha gente y era la primera vez que cantaba ante tanto público, pero fue muy bonito. El hecho de poder traer cuerpos racializados y queer como yo al escenario, o poder mencionar a Palestina o al Congo, por ejemplo, fue muy emotivo. Me gustaría que en el futuro esto no llamase tanto la atención y que sea normal ver a personas diferentes en espacios como ese, reivindicando, representando y simplemente mostrando su arte.

—¿Cree que es una artista muy ligada a las causas sociales?

—Es algo que ocupa mucho espacio en mi cabeza. No podría ser honesta con la música que saco si no reflejase las cosas por las que estoy preocupada ahora mismo. No es que quiera que mi palabra ocupe espacios que no tiene que ocupar, ni quiero ser la portavoz. Solo quiero aportar lo mínimo, que es que cuando tengo esos espacios de visibilidad más amplios, los use para decir cosas que creo que son lo realmente importante. Yo puedo porque estoy en un espacio privilegiado y lo mínimo que puedo hacer es eso. Espero que con el tiempo vaya consiguiendo cosas más tangibles como recaudas dinero para diferentes causas, por ejemplo.

—¿Qué significa Vigo para usted ahora que trabaja en Madrid?

—Vigo para mí es perfecto en muchos sentidos. Estoy muy feliz de haber crecido allí. Culturalmente, Churruca por ejemplo, me ha dado mucha vida. Yo he cantado por primera vez en los bares de Vigo y me ha regalado mucha experiencia. Le tengo mucho cariño. Por eso volver me da nostalgia y pena, pero también sé que me tenía que ir sí o sí porque no hay ni la mitad de trabajo ni de escena musical que en Madrid. Culturalmente hay mucha más mezcla y me ha venido muy bien para conectar con gente con la que tengo cosas en común. Me fui por oportunidades laborales porque, por vida, Vigo le da mil vueltas a Madrid. Vigo calidade, nada que ver. Canto ahora en el Marisiquiño y es un sueño. Para mí es como cerrar el círculo.

Una menina que no se quiere olvidar de sus orígenes

Aunque se haya marchado primero a Londres a estudiar y luego a Madrid a forjar su carrera musical, Lua de Santana siempre estará vinculada a la ciudad que la vio crecer: «Mi madre sigue viviendo en Vigo, así que cien por cien siempre voy a estar unida a la ciudad». Gracias a cantar en inglés, portugués y castellano consigue captar a diferentes públicos, y aunque, como dice ella misma en el tema Herdeira, «estáis diciendo que tengo que cantar más en español, no tanto inglés no tanto portugués», tiene claro que quiere conectar con su otra casa, Bahía, «porque, aunque suene cursi, me hace sentirlos más cerca. Al final es representarme».