Las imágenes captadas en Vigo muestran a la madrastra insultando al progenitor y llamando «gordo» al hijastro
25 ago 2024 . Actualizado a las 10:14 h.Un hijo grabó con su móvil un vídeo que fue la prueba clave que salvó a su padre de ser juzgado por un delito de malos tratos. La jueza vio las imágenes y archivó el caso, lo que ratifica ahora la Audiencia de Pontevedra en un auto del 20 de mayo. En la escena grabada en abril, se veía a la madrastra muy alterada lanzando insultos por doquier al padre y al hijo, al que llamó «gordo», acompañado de expresiones vejatorias.
La mujer había puesto una denuncia por malos tratos físicos y psíquicos contra su expareja en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo. La pareja había roto dos meses antes pero mantenían la convivencia bajo el mismo techo a la espera de que la mujer encontrase otro domicilio.
Según su versión, el investigado estaba con su hijo mayor de edad, y uno de ellos le hizo agarrones y zarandeos, la invitó a irse de la casa y se produjo una situación de violencia durante la que el hombre la habría aferrado de los brazos y la tiró en la cama, presionándola la cabeza contra el colchón y queriéndola ahogar. Presentó un parte médico que mostraba contusiones en brazos, tobillo y rodilla izquierda. El forense del Imelga vio compatible esas lesiones con su relato.
El hombre lo negó todo y la jueza, al ver que las versiones eran contradictorias, archivó el caso. Rechazó imponer medidas de protección por falta de indicios suficientes de que hubiese habido malos tratos. La clave del caso es que no quedaba claro si las contusiones se las hizo el hijastro. Además, la Policía Local contó que la mujer había rechazado ser evacuada a un hospital.
Descontenta, la denunciante apeló a la Cuarta Sección de la Audiencia de Pontevedra y aseguró al tribunal que el vídeo aportado por su pareja no contaba toda la verdad.
Pero la sala cree que el vídeo prueba que «los hechos denunciados aparecen como un incidente puntual» si se compara con «la forma de conducirse de la denunciante». Las imágenes que grabó el hijastro muestran a la mujer en un «estado de elevada alteración», la cual «dirige continuos insultos e improperios hacia el denunciado y, especialmente, hacia el hijo de este». Lo llamó «gordo» y vertió frases homófobas. La mujer también les gritaba: «Me van a meter presa pero les voy a joder la vida».
Una escena muestra cómo el hombre sujeta a su expareja «pero con la única atención aparente de evitar que la mujer acometa a su hijo, que es quién está grabando y se encierra en su habitación». La Policía Nacional oyó otras dos grabaciones y en las que se puede observar a la mujer en actitud violenta hacia ambos varones.