El conductor novel juzgado por matar a una motorista alega que se desmayó

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Bandallo

El acusado de homicidio por imprudencia dice en el juicio que perdió la consciencia cuando circulaba correctamente y de despertó estrellado contra una señal de tráfico

11 oct 2024 . Actualizado a las 19:51 h.

Un conductor novel de 20 años fue juzgado ayer como supuesto autor de un delito de homicidio por imprudencia al causar la muerte de una motorista de 29 años con la que colisionó en un accidente de tráfico en la carretera de Camposancos, a la altura de Nigrán, a las 08.57 horas del 13 de julio del 2023. El acusado había obtenido el carné de conducir una semana antes del siniestro vial pero, según el fiscal, ocultó al psicotécnico que padecía una enfermedad que le obligaba a tomar psicoactivos y, con esa omisión, evitó tener que realizar una revisión especial.

El procesado negó haber engañado a los especialistas y aseguró a la jueza que él se desmayó cuando iba al volante circulando correctamente por su carril antes del choque y, por tanto, no recuerda nada.

El tribunal se emocionó al oír el testimonio del padre de la joven fallecida, la cual se dirigía a primera hora de la mañana a trabajar al puerto deportivo de Baiona, donde recientemente había conseguido un empleo. Acababa de estrenar la moto. El coche, un Volvo, se le vino encima al invadir el carril contrario en un tramo recto y sin variar su trayectoria. La joven intentó esquivarlo sin éxito y dejó una profunda huella de frenada. Su familia pide la máxima pena posible de cárcel para el implicado mientras que la Fiscalía aconseja dos años de cárcel y el pago de 112.390 euros de indemnización a los padres y el hermano de la fallecida.

El juicio se celebró en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo.

El acusado, que conducía hacia Vigo, aseguró en el juicio que no recuerda el accidente porque perdió la consciencia cuando iba al volante circulando con normalidad y que cuando se despertó se encontró dentro de un coche estrellado en la escena del impacto sin entender lo que había ocurrido. Según su versión, probablemente sufrió un desmayo. Aseguró que ese día había tomado su medicación para un trastorno de hiperactividad que mantiene activa su concentración. La prueba es que, en el análisis de tóxicos que le hizo Tráfico tras el accidente saltó la anfetamina, un componente de su fármaco psicoactivo.

La Fiscalía indica en su escrito que el Volvo invadió de manera lenta y paulatina el carril destinado a la circulación en sentido Nigrán, manteniendo la velocidad constante, de 70 km/h aproximadamente, y embistió frontalmente contra la motocicleta SYM Fiddle 125 que circulaba correctamente por la vía dirección Vigo. La motorista, al percatarse de la maniobra, intentó frenar para evitar la colisión y girar hacia la izquierda, dejando una huella de frenada de 8 metros, pero dado lo sorpresivo de la maniobra y pese a que circulaba orillada a su derecha, no pudo evitar ser embestida por el Volvo. El acusado, dice el fiscal, no hizo maniobra alguna para evitar la colisión, y tras el impacto, continuó circulando hasta rebasar una isleta y chocar contra una señal de tráfico.