Cristina Cantero valora el primer triunfo del curso del Celta
29 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Al cuarto intento, llegaba este domingo la primera victoria de la segunda temporada consecutiva en la élite para el Celta de baloncesto femenino. «Sienta muy bien, nos tiene que dar confianza en el trabajo, energía positiva y más ganas», dice la entrenadora del equipo, Cristina Cantero, consciente de que cuando se trabaja bien, pero no llegan los resultados, es fácil que un equipo joven «se acabe desesperando». «Nos tiene que ayudar a no desviarnos del camino. Hay mucho que mejorar», advierte.
Admite que hay sensación de alivio, especialmente por ser conscientes de que, por calendario, debían haber ganado antes de esta cuarta fecha. Ya había comentado en la previa que debían pensar en ganar sin fijarse en el rival, pues el IDK no era nada fácil a priori. «Venían de jugar Europa y es importante aprovechar los momentos, las debilidades del rival. Si no estás mentalizado de que puedes ganarlo, se te va seguro. No hay que tener partidos señalados», insiste, poniendo como ejemplo las victorias de la temporada pasada ante Girona y Avenida, que partían como favoritos ante las célticas.
Cantero admite que la derrota en la prórroga la jornada anterior les había hecho mucho daño y que no es el único partido que han podido ganar. «En este último, no es que estuviéramos muy bien, nos dominaron casi todo el partido, pero supimos reaccionar. En La Seu perdimos un partido que teníamos ganado y el domingo, quizás fue al revés, ganando el que teníamos perdido».
Ve la necesidad de seguir creciendo para ser más regulares, recalcando que el objetivo de la salvación «va a estar en detalles». Recone que con el 30-38 al descanso se sentía «desesperada, entre comillas» al ver cómo cometían «errores tontos, de inocencia y falta de concentración», dejando de hacer lo que habían trabajado. «Piensas por qué pasan esas cosas, por qué no somos capaces de controlar esos bajones que nos dan y nos saltamos el plan de partido. Es porque todavía no estamos empaquetadas, y el rival también juega», analiza. También es consciente de la necesidad de que «las rotaciones sean más sólidas».
Cantero agradece el apoyo de la afición y ya no le sorprende tal y como acabaron el año pasado, con la gente muy enganchada al equipo. «También por lo que me transmiten por la calle, o los padres en Navia. Contra en Joventut, fue una derrota dura y la gente me daba ánimos», agradece. Y apunta la necesidad de que las jugadoras saquen partido a esa conexión con la grada. «Tienen que sentir, no la presión, el apoyo. Que se llene Navia no nos tiene que agarrotar, sino darnos alas. Nos van a perdonar todo y es una pasada. Da gusto jugar allí por el ambiente, incluso en los malos partidos».
Un proceso lento
Pero Cantero tiene desde el principio la sensación de que son mejor equipo que la liga anterior. «Tenemos más baloncesto en las manos de las jugadoras, pero también mucho por crecer y mejorar», sostiene. Menciona que han perdido la potencia física de Murjanatu Musa y que Blessing Ejiofor, prácticamente recién llegada, aún no se la puede aportar. «Hay jugadoras que no tienen experiencia en una liga profesional tan fuerte. Falta empaque y necesitamos acelerar», ahonda. El proceso es «más lento» de lo esperaba.
La entrenadora céltica expone que a ella le gusta un estilo de juego dado, aunque tratando siempre de adaptarse a sus jugadoras. «Hay que encontrar un término medio para sacar el máximo rendimiento, y a veces, cuesta. En este caso, va más despacio de lo que nos gustaría al cuerpo técnico, pero los aprendizajes tienen esto», asume. Les ha pasado tener momentos de acelerar mucho, pero que luego el equipo se pare y tener que buscar la fórmula para seguir creciendo, que siempre pasa por «mucho trabajo».
Igual que percibe que este Celta es mejor que en la liga pasada, le ocurre lo mismo con la propia competición, donde aprecia mucha igualdad. «Pinta que vamos a sufrir, pero espero no quedarnos descolgados y que quede entre más gente», señala. A día de hoy, no cree que haya equipos señalados para bajar —«trato de que no nos señalen a nosotros como el débil», confiesa—, sino muchas incógnitas.
El curso pasado, el primer triunfo tardó más en llegar, pero eso sí que no lo tenía especialmente presente. Ahora, espera que pueda ser un punto de inflexión. «Ojalá, aunque solo nos queda uno antes del parón, el viernes, y luego todo el mundo resetea», comenta. Ese próximo duelo será ante el Ardoi. «No han ganado y querrán hacerlo en casa. Aunque sean un recién ascendido que está teniendo problemas, acaban compitiendo bien. Se les están escapando los partidos al final», detalla, convencida de que necesitarán su «mejor versión».
«Afronto ser parte de la absoluta como un reto más»
La pasada semana se anunció que Cristina Cantero formará parte del cuerpo técnico de Miguel Méndez en la selección absoluta femenina de baloncesto. «Lo afronto como un reto más. Es una gran noticia poder estar entre los mejores y aprender de Miguel y de todo el staff. Cuando entras en un grupo de trabajo así, te enriquece una barbaridad en tu día a día. Mi mochila se va a llenar», afirma.
A la vez, su intención no puede ser otra que «sumar cosas para aportar a los demás», por lo que parte de que «va a ser un win-win donde todo el mundo gane» a base de «trabajar mucho para poder ayudar a las jugadoras y al resto». Siempre parte de que cuando formas parte de un grupo, «la principal labor es que el resto estén lo mejor posible», algo que dice tener «entre ceja y ceja».
La llamada que recibió Cantero no fue de Méndez, sino de José Ignacio Hernández, director deportivo de la FEB. «Tengo mucha relación con él, porque llevo muchos años en la casa. Me comentaron la posibilidad de entrar en el grupo de la absoluta y respondí que encantada. No me lo esperaba. Creí que me llamaba para algún tema de formación», confiesa.
Con Méndez habló a posteriori, pero incide en que es «un tema de grupo de trabajo que genera la FEB y al que él da su visto bueno como responsable». Aunque se conocen desde hace años, nunca han trabajado juntos de esta manera, algo que es otro aliciente para Cantero. «Va a ser toda una experiencia. Estoy deseando empezar y ver cómo nos va todo», añade.
Para poder compaginarlo con su club, el Celta tenía que dar el visto bueno, como así ha sido. «Ahora, en las ventanas de noviembre, estaré fuera ocho o diez días, igual que Tadic o Sylla, convocadas con sus selecciones», informa. Pero su propia ausencia no le preocupa nada. «Tenemos un equipo de trabajo en mi staff que puede soportar eso perfectamente. Tengo plena confianza en ellos y en el trabajo que harán mientras no esté».