Tres jóvenes condenados por abusar de una amiga ebria en una fiesta privada en Salceda

Tres jóvenes, dos de ellos naturales de Vigo, han sido condenados por abusar sexualmente dentro de un coche de una amiga ebria a la que habían invitado a una fiesta privada celebrada en una casa de Salceda de Caselas en julio del 2021. Los abusos se perpetraron en dos tiempos distintos, primero un implicado tuvo relaciones completas con la invitada y luego los otros dos la obligaron a practicarles diversos actos sexuales. En aquel momento, los tres tenían 19 años.

Además de una condena de cárcel para dos de ellos, entre los tres tuvieron que pagar una indemnización de 45.000 euros a la víctima, dinero que depositaron antes de celebrarse el juicio. Por tal motivo, la Fiscalía les benefició con la atenuante muy cualificada de reparación del daño a la perjudicada. Además, la Audiencia les concedió la suspensión de la pena de cárcel a condición de que no delincan durante tres años.

Inicialmente, el Juzgado de Instrucción número 1 de O Porriño los había investigado por sendos delitos de agresión sexual pero antes del juicio la Fiscalía llegó a un acuerdo y rebajó su petición a un abuso sexual.

Los jóvenes se declararon culpables en una vista por conformidad celebrada en la Cuarta Sección de la Audiencia de Pontevedra, que dictó sentencia el 6 de septiembre. A dos de ellos les imponen dos años de cárcel y al tercero una multa de 1.620 euros, así como tres años de libertad vigilada y tres de alejamiento de la víctima, además de la participación en cursos de educación sexual. La pena quedó suspendida.

Todo empezó en la noche del 23 al 24 de julio del 2023. La víctima asistió a una fiesta en la vivienda de uno de los acusados. Durante la celebración, la joven consumió varias copas con bebidas alcohólicas hasta el punto de encontrarse en un estado de intoxicación plena, lo que le provocaba la alteración en sus facultades intelectivas y volitivas.

Aprovechándose de su estado, uno de los invitados bajó con ella hasta un coche, a sabiendas de que estaba ebria, y tuvieron relaciones sexuales completas «sin que esta fuese realmente consciente de lo que estaba pasando», dice la sentencia.

Actos íntimos en un coche

Tras consumar el acto sexual, ambos regresaron a la casa y la mujer se echó a dormir en un sofá. Tiempo después, seguía ebria y varios asistentes la ayudaron a bajar a la calle para que le diera el aire y así mejorase. Cuando estas personas se marcharon, la joven seguía mareada y se sentó en la parte de atrás del coche de uno de los procesados.

El dueño entró dentro del turismo y tuvo contacto íntimo con ella. Se sumó otro de los jóvenes y ambos obligaron a la mujer a que les practicase diversos actos sexuales, uno de ellos sin acceso carnal. Una vez satisfechos, la joven se percató de lo que había ocurrido, se sintió incómoda, se vistió rápidamente y se marchó del coche.

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