Se enfrenta a 15 años de cárcel por el acoso incesante a su exnovia y «crear un ambiente insostenible de persecución»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

La obra titulada O acordo xusto está ante la Cidade da Xustiza
La obra titulada O acordo xusto está ante la Cidade da Xustiza M.MORALEJO

La Fiscalía acusa al implicado de hostigarla a lo largo de un año y causarle lesiones psíquicas

04 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fiscalía de Vigo pide más de 15 años de cárcel en conjunto y 12.000 euros para un maltratador por un acoso incesante a su exnovia, «creando un ambiente insostenible de persecución» a lo largo de un año. La sometió a amenazas a través de emoticonos y reveló sus secretos íntimos. Supuestamente, intentó acceder a la cuenta personal de ella en Facebook e Instagram, hizo 50 intentos de intrusión en su correo electrónico, colgó una foto íntima en la base de datos del personal del hospital donde ella trabaja y solicitó, en su nombre, servicios de telefonía, seguros, préstamos o pedidos de comida que ella no había pedido. El juicio se celebrará el 18 de diciembre en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo.

El implicado tenía una condena en firme del 2018 por lesiones contra la mujer, por quebrantamiento, así como por conducir sin carné.

Siempre según relata la Fiscalía, durante dos años, convivió en un piso de alquiler con su novia pero en junio del 2022 discutieron y él se interpuso en la puerta para impedirle la salida a ella, lo que le llevó a encerrarse en su dormitorio y llamar a la policía.

Desde entonces, intentó establecer un contacto con la víctima. Le dijo por WhatsApp que había ingresado en psiquiatría por intento de suicidio, motivo por el que ella lo bloqueó. Luego él usó Telegram para intentar verla y después la llamó desde cuatro números distintos y otros dos de amigos. Luego, probó con 7 números ocultos o desconocidos.

En julio, timbró casi a diario al domicilio de los padres de ella, a donde la exnovia se mudó. No solo eso, sino que la perseguía por la calle e incluso visitaba los chiringuitos de playa a los que iba ella, la vigilaba desde el aparcamiento de Samil, quedaba con amigos en los mismos bares que ella o daba vueltas con su coche.

Pese a la prohibición de acercarse, continuó con múltiples llamadas y rondaba su domicilio. También le mandaba mensajes por correo a medianoche en los que le decía: «Cucurucuuuu Tic Tac» y añadía emoticonos como un reloj, policía, fuego y unos diablos.

Tras una persecución en coche hasta Fornelos de Montes en noviembre del 2022, la mujer y una amiga lo denunciaron en comisaría y vieron rondar su vehículo. Fue a prisión y, al salir, en julio del 2023, siguió con las llamadas y el acoso.

La Fiscalía dice que el implicado realizó todos estos hechos con el ánimo de despreciar la decisión de su exnovia de acabar con su relación y demostrar su dominio y superioridad sobre la perjudicada, que la obligó a mudarse de vivienda tras estar allí una década de forma independiente y regresar al domicilio de sus padres. Además, tuvo que cambiar cuatro veces de número de teléfono e ir acompañada de amigas a todas partes. Sus padres la llevaban al trabajo y acabó por obtener una baja laboral. El Ministerio Público sostiene que el hombre pretendía atentar contra la integridad psíquica de la exnovia e impedirle el desarrollo normal de su vida, despreciando las resoluciones judiciales. Le causó ansiedad. 

El fiscal pidió tres años de cárcel por un delito continuado de acoso, un año por amenazas, tres por revelación de secretos, dos por otro similar, tres por otro de acoso, dos y medio por lesiones psíquicas y nueve meses de cárcel por un delito de seguridad vial porque conducía sin carné. Además propone que indemnice a la víctima con 7.000 euros por las lesiones causadas y 5.000 por daños y perjuicios morales.