Intervenidas 270 toneladas de pescado congelado en mal estado en frigoríficos de la provincia de Pontevedra
VIGO
La Guardia Civil desarticula una red de fraude alimentario, con trece investigados entre Galicia y Valencia
29 dic 2024 . Actualizado a las 02:32 h.La Guardia Civil ha intervenido 270 toneladas de productos del mar congelados que se almacenaban en cinco instalaciones frigoríficas ubicadas en Vigo, Vilagarcía de Arousa, Bueu, Ponteareas y A Guarda. Los productos presentaban graves irregularidades que suponían un riesgo para la salud, según la Comandancia de Pontevedra. La unidad de protección de la naturaleza (Uprona) lidera esta operación, con trece personas investigadas entre las Rías Baixas y Valencia por delitos de estafa, falsedad documental y contra la salud pública.
El caso se destapó a raíz de una denuncia presentada por una cadena de supermercados «reconocida», como ha descrito la Guardia Civil, que no desvela el nombre. Los servicios jurídicos de esa empresa alertaron a las autoridades de que detectaron a una compañía logística que había reintroducido en el mercado productos congelados extraviados tras quebrantarse su cadena de frío en un accidente de tráfico. En lugar de destruir los lotes de alimentos, como exige la normativa, la firma optó por manipularlos para devolverlos al mercado.
Las inspecciones se centraron en dar con la mercancía que pertenecía a la cadena de supermercados que instó la denuncia y que había sido sustraída por la empresa logística. «Parte de esta mercancía fue localizada entre Madrid y Pontevedra, lo que dio lugar a la fiscalización de cinco instalaciones de almacenamiento de frío en la provincia de Pontevedra», precisa la Guardia Civil. En el marco de esta operación, «se inmovilizaron partidas de pescado, marisco y cefalópodos, además de identificar otras irregularidades en productos que no estaban relacionados con la denuncia inicial», añaden las fuerzas de seguridad. Las investigaciones contaron con la colaboración de personal de Riscos Ambientais del Sergas. Las irregularidades cometidas no solo comprometían la calidad de los productos, sino que suponían un grave riesgo para la salud de los consumidores.
En los registros, los investigadores detectaron que «muchos de los lotes intervenidos» habían sido manipulados para modificar su trazabilidad y ser reintroducidos en la cadena de frío «a pesar de haber perdido sus requerimientos sanitarios». También en las propias instalaciones de la empresa logística implicada encontraron mercancía sin trazabilidad y cuya fecha de consumo preferente estaba caducada. También había productos procedentes de siniestros declarados a compañías aseguradoras, añade la Guardia Civil.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) emitió tres alertas sanitarias vinculadas a los productos intervenidos. Se detectaron lotes de langostinos con sulfitos no declarados, mercancías con etiquetas falsificadas y productos que habían sufrido rupturas en la cadena de frío.
Además de las actuaciones en la provincia de Pontevedra, la operación se extendió a un establecimiento elaborador en Valencia, donde se inmovilizaron 120 toneladas de productos congelados y se incautó documentación clave para la investigación. Los servicios de salud de la Xunta de Galicia y de la Generalitat Valenciana realizaron inspecciones coordinadas e identificaron 128 toneladas adicionales de productos con irregularidades en etiquetado y conservación.
Investigación abierta
La investigación de la Guardia Civil continúa abierta. «Se están llevando a cabo acciones para garantizar la seguridad alimentaria y proteger al consumidor final, dado el riesgo que representa la comercialización de estos productos en distintos establecimientos de España, Alemania y Holanda», añaden las fuerzas del Estado. La gran mayoría de los lotes de pescado congelado afectados y detectados en esta operación se destruirán.