Carlos Álvarez: «Hay preocupación, pero creo en ellas»

M. V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

XOÁN CARLOS GIL

El máximo responsable del club vigués cifra la permanencia en diez victorias y confía en lograr en casa las cuatro que les quedan pendientes

28 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente del Celta de baloncesto, Carlos Álvarez, admite que el pasado verano confeccionaron un equipo pensado para no sufrir. No se ha conseguido por diferentes circunstancias, pero confía en las jugadoras, en su entrenadora y en el apoyo incondicional del público para lograr el objetivo. No duda de que Navia será un factor clave para conseguir encadenar tres temporadas en la máxima categoría.

—¿Cómo analiza el momento actual tras esta racha complicada -encadenan tres derrotas-?

—Es un momento difícil, pero nos jugamos todo ahora. Los partidos que vienen son de nuestra liga y ganando los cuatro de casa, podríamos tener la salvación. En caso de no conseguirlo, necesitaríamos arañar algo fuera para tener esos cuatro triunfos que nos faltan para los diez, que en teoría deben dar la salvación.

—¿Cómo de optimista es?

—Es cierto que la preocupación la tengo, pero creo en ellas. Este año hicimos un esfuerzo económico importante pensando en salvar la categoría sin apuros y no se han dado los resultados. No queríamos sufrir este año y, al final, estamos sufriendo más que la temporada pasada.

—¿A qué lo atribuye?

—Tenemos un equipo que seguramente no es para jugar jueves y sábado y nos están tocando muchas semanas así por las ventanas de selecciones y demás. Esa carga de partidos nos perjudica y también estamos perdiendo muchos encuentros por la mínima, a veces no sonríe la suerte. Nos agarramos a intentar ganar esos cuatro partidos en casa con nuestra gente, porque su apoyo no es de diez, es de doce, y las jugadoras se crecen en nuestro pabellón.

—En invierno tuvieron dos altas y dos bajas. ¿Cómo gestionaron esos cambios en el plantel?

—Fue complicado tener que hacer esos movimientos, pero había que hacerlos. Nos faltaba rebote. Ganamos los dos primeros partidos y ahora estamos volviendo a sufrir por las ventanas de selecciones y por alguna lesión de las jugadoras que llegaron. Creo que lo estamos pagando.

—¿Le sorprende cómo está respondiendo la afición?

—Es impresionante. Ya lo fue el año pasado y este estamos llenando partido tras partido, incluso hay veces que la gente se tiene que quedar fuera porque no hay posibilidad de meter más. Ademas, es una afición sana, que anima, no insulta, tiene una actitud perfecta. La mayoría son jóvenes y son ellos los que traen a sus padres, tíos... A toda la familia.

—¿A qué responde ese crecimiento que han experimentado?

—El himno del Celta nos ayudó, pero ya viene de atrás. Se vienen haciendo muchas cosas bien desde hace años. Cada jugadora del primer equipo amadrina a un equipo de minibásquet y luego, todas esas niñas van a ver a su madrina al partido. Lo llevamos haciendo años y ahora el lleno es absoluto. Nos planteamos cambiar el sistema de los abonados del Celta, porque a veces algunos retiran la entrada y no vienen, que haya una penalización.

—¿Tiene la sensación de estar recogiendo en lo social los frutos de años de trabajo?

—La verdad es que sí. En cuanto a la afición, que es de primera, y a todos los niveles, con todos nuestros equipos representados en los campeonatos de España, cinco niñas en las selecciones nacionales, muchísimas en las gallegas... Somos un club de formación, algo más del 50 % de nuestro presupuesto se destina a la formación y el fututo pasa por ahí. Pienso que somos el equipo de referencia en Galicia por historia, por tradición y también por el momento actual.

—Se cumplen diez años desde que Cristina Cantero tomó el mando. ¿Cómo valora este tiempo?

—En su momento, aposté por ella. Como vicepresidente, no me metía mucho, pero en ese caso, le dije a Paco (Araújo) que tenía que ser ella. Él decía que nunca había entrenado a ese nivel y los primeros partidos en Liga femenina 2 fueron un desastre, perdiendo los primeros seis. Pero con el tiempo, ella demostró que era un acierto. Ya está en el cuerpo técnico de la absoluta y ahí solo llegas con una buena trayectoria. Mientras yo sea presidente y ella quiera, Cristina es mi entrenadora.

—Araújo sigue estando presente años después.

—Siempre. Era mi amigo, me metí en el baloncesto por él. Cada vez que hacemos una presentación, un acto o tenemos un éxito, siempre nos acordamos de él.

—¿Y usted se ve mucho más tiempo en el cargo?

—Me quería jubilar de todo este año, pero valoro la posibilidad de continuar porque no hay relevo. Lo decidiré a final de temporada.