El Sergas y Povisa firman su nuevo contrato por dos años, que entra en vigor el sábado

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Imagen de archivo de Povisa
Imagen de archivo de Povisa Óscar Vázquez

El hospital podrá cobrar 97,5 millones de euros cada año, un 17 % más que hasta ahora. El conselleiro de Sanidade: «Estamos 'sergastizando' Povisa»

11 abr 2025 . Actualizado a las 09:14 h.

Después de varias idas y venidas, el Servizo Galego de Saúde y el Hospital Povisa han firmado este jueves por la tarde el nuevo contrato para los próximos dos años, que consolida al hospital como una pieza más de la red del Sergas. La firma del contrato estaba en la agenda del pasado lunes, pero según fuentes que conocen la negociación entre las dos partes, la revisión del amplio volumen de documentación que el hospital debía presentar lo retrasó. Entre otras cosas, entre la documentación están las titulaciones de todos los trabajadores. 

El nuevo contrato asciende a 195 millones de euros por dos años, que son 97,5 anuales, un 17 % más de lo que hasta ahora cobraba Povisa por sus servicios. Se puede prorrogar otras tres anualidades, de modo que despeja el futuro del hospital a medio plazo, pero no a largo.

Según fuentes sanitarias, el contrato entrará en vigor el sábado, en el arranque de la Semana Santa. Estaba previsto que estuviese vigente desde el pasado día 1. Los pacientes no deberían notar ningún cambio, pero sí van a producirse modificaciones de calado entre las dos partes. No solo en el aspecto económico. Además, cambia la manera de pago. Povisa dejará de cobrar una cantidad por cada paciente que tenía asignado (ahora, 540 euros) y pasará a tarifar cada proceso que desarrolle. El contrato se ha estimado con una población de 116.000 personas. Pero en realidad Povisa ya tiene menos, unas 114.000 y sigue bajando, lo que dificulta que el hospital pueda llegar a cobrar el máximo que marca el contrato de 97,5 millones al año, a no ser que aumenten los procesos médicos o de enfermería que realiza. 

Una parte de la población del área de Vigo seguirá pudiendo elegir si quiere tener el médico en Povisa o en el Cunqueiro: los ciudadanos que tienen el médico de cabecera en los centros de salud de Cangas, Moaña, Nigrán, Gondomar, Baiona y, dentro de Vigo, Rosalía de Castro, Beiramar, López Mora, Bouzas, Coruxo, Coia y Navia. El resto de la ciudadanía no puede elegir. Este sistema se instauró en el 2014, cada año se abre el plazo de cambio de hospital durante un mes.

El Sergas insiste en que creará una unidad de supervisión y control para vigilar el cumplimiento del contrato y de la calidad del hospital. Además, el propio conselleiro ha dicho que los procesos complejos del área sanitaria de Vigo se tratarán en el Álvaro Cunqueiro. La Xunta también resalta que el acuerdo con el hospital privado explicita que este tendrá que cumplir las obligaciones pactadas en su convenio laboral, que incluye una subida de sueldos que en realidad ya se está aplicando.

El proceso para llegar a la firma de este contrato, de la que el Sergas ha informado este jueves a las diez de la noche, ha sido un quebradero de cabeza. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció un acuerdo el 27 de diciembre, pero cuando el Gobierno gallego licitó el contrato, Povisa no se presentó. Era la única empresa que podía hacerlo, pero no concurrió. El Sergas fue haciendo sucesivas ampliaciones del plazo hasta que el grupo sanitario Ribera, dueño del hospital de Vigo, formalizó su oferta in extremis, en el último día del último plazo (el cuarto). Entre el anuncio y la formalización de la oferta, la negociación entre las dos partes continuó, para aclarar los términos en los que se iba a hacer la facturación.

Además de ser el único hospital privado de Galicia que es el centro de referencia de una parte de la ciudadanía de la sanidad pública, Povisa es el centro sanitario no público más grande de la comunidad y la segunda empresa por plantilla de Vigo, con unos 1.400 trabajadores. Factura unos cien millones de euros cada año y en todos los años que ha estado en vigor el último contrato con el Sergas (el concierto del 2014) ha declarado pérdidas. El dueño de Povisa es, desde finales del 2019, el grupo sanitario Ribera, que actualmente pertenece al grupo francés Vivalto.