El Concello de Vigo solo pagará horas extras a los funcionarios que justifiquen antes para qué son

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Colas de ciudadanos para empadronarse en el Concello de Vigo
Colas de ciudadanos para empadronarse en el Concello de Vigo Oscar Vázquez

En el 2024 gastó 2 millones en productividad y gratificaciones y ahora ha hecho una nueva normativa para gestionarlo

11 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local de Vigo ha aprobado unas instrucciones para controlar las horas extras que hacen los trabajadores públicos del Concello, sean funcionarios o laborales. Esas instrucciones se basan en que cada jefe de servicio del Ayuntamiento tiene que pedir autorización previa al área de Recursos Humanos. Debe hacerlo «inescusablemente con antelación suficiente ao inicio de cada un dos trimestres», cuantificando las horas extraordinarias que se van a realizar en cada puesto de trabajo y justificando los motivos que llevan a pedirlas.

Después, la concejalía con competencias en personal tendrá que aprobarlas. En este caso, se trata de la concejala Olga Alonso, que tiene asignada el área de Recursos Humanos, y que a su vez está bajo el mando de la edila de área Patricia Rodríguez Calviño.

Estas instrucciones tratan de poner orden en la gestión de las horas extras. El documento aprobado por la Junta de Gobierno Local dice que busca gestionar la jornada complementaria con «coherencia e racionalidade», evitando que se confundan las horas extras con otras solicitudes, como las de personal interino o complementos retributivos.

Además del informe previo, cada jefe de departamento deberá verificar después que se han cumplido esas horas extraordinarias. Lo harán con un segundo informe, que servirá para pedir el pago de la gratificación. Con una advertencia: solo se abonará cuando en el control horario del trabajador conste que su saldo de horas es positivo. En otras palabras, si hubiese algún funcionario que —según el sistema de fichaje— no cumpliese su jornada laboral, no tendrá derecho a cobrar las horas extras.

Los jefes de servicio también tendrán que dejar constancia del número de plazas vacantes que tienen, que son puestos que existen sobre el papel pero no están cubiertos. El Concello tiene la norma de que el máximo global de las horas extras no puede ser mayor que la jornada de las plazas vacantes.

Además, existe un límite legal a las horas extraordinarias, que es de 80 al año, con un descanso mínimo de once horas al día. No se pueden hacer más de 48 horas cada siete días, en promedio, y hay que garantizar un descanso semanal mínimo de día y medio. Aunque el tope de 80 horas anuales tiene excepciones: no se cuentan las horas extras que se descansan de forma efectiva —hay cuatro meses para hacerlo— ni tampoco aquellas que sirven para prevenir o reparar daños extraordinarios y urgentes.

Este programa del Concello, que en principio es temporal, se pagará con cargo al presupuesto de gratificaciones. En realidad, las horas extras que ya se hacen dentro del Concello se gestionan dentro de dos partidas: gratificaciones y productividad.

En los últimos años, el Ayuntamiento de Vigo siempre presupuesta la misma cantidad de dinero para esos dos conceptos con los que se pagan las horas extras: 810.000 euros, entre ambos. Pero la cantidad finalmente que se gasta es más del doble. El año pasado, por ejemplo, el Concello invirtió 2,1 millones de euros en gratificaciones y productividades, según los documentos oficiales de la ejecución presupuestaria del 2024. De ellos, 1,6 millones fueron para la Policía Local. «A contía do gasto devengado polo concepto de produtividade, ten a causa máis importante nas xornadas de reforzo, que a súa vez teñen orixe no atraso nas execucións das OPE [ofertas públicas de empleo, las oposiciones]», advierte un informe del área de Recursos Humanos. La OPE del año 2020 todavía no se ha completado.

Para los bomberos se aprobó el verano pasado un acuerdo específico de horas extras para suplir la carencia de personal. Esto puede suponer un cambio. Durante el primer trimestre de funcionamiento se habían autorizado jornadas extraordinarias valoradas en 313.000 euros, según consta en un informe municipal. Si esa cantidad fuese constante a lo largo del año, serían 1,3 millones de euros.