El diario británico «The Guardian» descubre las ostras de Vigo y los furanchos

b.r.s. VIGO/ LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Publica una información que destaca las bondades de la ciudad, empezando por el estómago

23 abr 2025 . Actualizado a las 16:26 h.

«Show us your mussels! A mouthwatering trip to Vigo, Spain's seafood capital» (¡Enséñanos tus mejillones! Un viaje delicioso a Vigo, la capital del marisco de España). Así titula The Guardian el reportaje que publicó ayer en su edición digital en la sección de Viajes. El diario británico definió en el 2007 el arenal de Rodas, en las Cíes, como «la mejor playa del mundo». Desde entonces, Vigo ha aparecido en numerosas ocasiones, entre ellas, cuando fue elegida por sus lectores como una de las mejores ciudades pequeñas de España para las vacaciones. Ahora publica una información que destaca las bondades de la ciudad, empezando por el estómago.

Arranca contando la relación de Vigo con el mar y a partir de ahí, con la comida que sale del Atlántico: «La fórmula mágica es la combinación de agua dulce de río y agua salada de mar, que crea un paraíso rico en nutrientes para suculentos crustáceos y cefalópodos. Pronto descubro también que los vigueses están unidos por la cadera al mar, y lo han estado durante siglos. La pasión por el mar reina: ‘Todos somos hombres de mar', como me dice un lugareño, y los barcos de arrastre cargados de pescado se unen al marisco en los platos de las numerosas tabernas, bares de tapas y restaurantes de Vigo». Verne y su conexión con la ciudad, el Casco Vello, la calle de las ostras, restaurantes y bares del centro y hasta los furanchos y la Guía Furanchín, forman parte de esta guía que llega más lejos, hasta Baiona y Pontevedra; y se sale del mapa del sur galaico señalando Corrubedo y su Bar do Porto («del que es dueño el arquitecto británico sir David Chipperfield y su familia»).

Al final se descubre que el paseo ha sido «guiado». El último párrafo especifica que «el viaje fue facilitado por la oficina de Turismo de España y Turismo de Vigo. Se alojó en el Hotel Bahía, con habitaciones dobles desde 95 euros (82 libras) y alojamiento con desayuno, que tiene una fachada típica de los años 70, pero unas vistas magníficas».