
Biscuits Galicia apunta a las 1.000 toneladas producidas en su aniversario. Sus dulces llegan a China, América del Sur, Portugal y Francia
30 abr 2025 . Actualizado a las 01:34 h.Hace ya veinte años que Pablo Troncoso detectó una oportunidad empresarial en el apetito larpeiro de la población de Galicia. «Curiosamente, tenemos un elevado consumo de galletas, un 30 % más que la media nacional», revela. Bajo esta premisa fundó Biscuits Galicia en el 2005 como un proyecto de final de máster que muy pronto convirtió en un pequeño obrador de dulces en Castrelos con distintivo propio: la vieira del peregrino. Dos décadas después, aquella idea universitaria ha madurado en una importante fábrica de galletas, pastas y magdalenas de 2.000 metros cuadrados en O Porriño que mantiene su receta original, en la que destaca el regusto de pastelería artesanal.
Biscuits Galicia alcanza su veinte aniversario con más de 800 toneladas producidas en el 2024 y el ánimo por alcanzar las 1.000 a lo largo de este 2025, que será toda una celebración. Prevén que este volumen de ventas les reporte una facturación de 4 millones de euros mientras la fábrica está volcada en diversificar su catálogo y su expansión internacional.

«Cuando nacimos, sobre todo el mercado ofrecía galletas caramelizadas y prácticamente no existía mucha más variedad», rememora Pablo Troncoso. Se propusieron entonces deleitar el paladar de un público que, para acompañar su café, prefería una galleta de chocolate o de mantequilla y fue así cómo conquistaron «un buen pedazo del mercado». El canal horeca (hostelería, restaurantes y cafeterías) explica los inicios de esta fábrica de galletas que, aunque nunca ha dejado de lado este sector, sí ha logrado despuntar con el paso de los años entre los canales de alimentación, como explica Óscar García, director comercial de Biscuits Galicia.

El 2009 representó un punto de inflexión. Fue entonces cuando Alcampo llamó a la puerta de la fábrica de galletas gallega y, tras la compañía de origen francés, llegaron otras cadenas que dinamizaron las ventas, como Día, Vegalsa, Gadis o Lupa. «A día de hoy, la hostelería reporta un 60 % de la facturación, mientras el sector de la alimentación ya representa el 40 %», destaca el responsable comercial.
En paralelo, el negocio de este equipo autodidacta, encabezado por Pablo Troncoso y Manuel Cota se ha dado a conocer por España adelante dejando buen sabor de boca. Porque las ventas en la geografía nacional ya representan el 80 % del negocio de Biscuits, mientras Galicia sigue devorándose el 20 % restante. Pese al crecimiento, la empresa mantiene su sello propio, elaborando dulces con formas y dibujos divertidos que conforman todo un guiño a su origen gallego.

Al mismo tiempo, la empresa está enfocada en estimular las exportaciones. Los dulces que hornean a doscientos grados en el polígono de As Gándaras ya están presentes en Portugal, Bélgica y, a través de este país, en China. Recientemente, también han llegado a puntos de venta del Reino Unido, Francia, Costa Rica, Brasil y México.
De celebración
«No somos una compañía gigantesca y la cercanía es lo mejor que podemos ofrecer», considera Pablo Troncoso. Lo cuenta para explicar que, entre las iniciativas que lleva a cabo la firma porriñesa para celebrar sus veinte años de trayectoria, está organizando unas jornadas de puertas abiertas para que los colegios, por ejemplo, puedan conocer cómo se preparan sus singulares recetas.

Pero hay más. La próxima semana comenzará un período de obras en la fábrica para renovar la fachada, que todavía conserva el letrero con el que la empresa dio sus primeros pasos en la parroquia viguesa de Castrelos. Además, reorganizarán la planta productiva para incorporar nueva maquinaria y aumentar la producción y optimizar los procesos de envasado, «que a día de hoy es una de las fases en las que invertimos más tiempo», indican los responsables.
Estrenarse en los tentempiés salados será otro objetivo de esta etapa, suministrando crackers de chía, pimienta y orégano. El catálogo de dulces también se extenderá con minibrownies, pastas artesanas para el desayuno y latas de edición especial.