El tendero Braulio Ferreiro, tras un día frenético por el apagón: «Solo quedaron las estanterías vacías el 23-F»
VIGO

El comerciante vigués despachó esta vez todos los blísters de fiambres, agua, pan fresco, de molde, tostado, latas de conservas y lechuga para hacer ensaladas
01 may 2025 . Actualizado a las 23:23 h.En medio del follón del apagón del lunes, recordaba Braulio Ferreiro con su tienda hasta los topes, que cuando Tejero entró en el Congreso el 23 de febrero de 1981 para dar un golpe de Estado, a su colmado Lucifeli, también llegaron los ecos del miedo que se les metió en el cuerpo a los españoles. Aquel día las estanterías de la tienda pegada al barrio de Teis (García Barbón 100) se quedaron vacías, como en las películas sobre desastres naturales en las que los ciudadanos corren hacia los supermercados para surtirse de latas de conserva, agua, pilas o linternas. Afortunadamente, la vida volvió a la normalidad al día siguiente, pero la anécdota es una de las que recuerdan con más intensidad en el local que abrieron hace 45 años Lucinda Estévez Sousa y su marido, Felisindo Ferreiro Castiñeiras, fallecido hace un lustro. La normalidad también volvió al día siguiente del apagón del 28 de abril, pero Braulio sigue insistiendo en que solo hubo un día en que lo vendió absolutamente todo, y fue en la jornada del 23-F. «Se quedaron las estanterías vacías», afirma el reflexivo comerciante que en los tiempos muertos, entre el despacho de frutas y rebanadas de jamón, se ha leído todos los libros de editoriales especializadas como Acantilado, una de sus favoritas.
Este lunes, a Ferreiro le volvió a parecer que igual volvía el 23 de febrero, pero no fue para tanto ni mucho menos: «Lo que sí se terminó fueron los blísters de fiambres, agua, pan fresco, de molde, tostado, latas de conservas y lechuga para hacer ensaladas».