La firma ya desarrolla su actividad en el nuevo emplazamiento en un inmueble histórico, de 1908, las casas de Álvaro López Mora, de Jenaro de la Fuente
04 may 2025 . Actualizado a las 20:29 h.Desde hace un par de semanas, un discreto cartel anunciaba en los escaparates de la tienda galería Sargadelos de Vigo su propia mudanza fijada para mayo. No ha habido liquidación de stock por traslado. Desde el día 2 ya ocupa nuevo emplazamiento. El movimiento inmobiliario ha empujado al establecimiento de la icónica marca de cerámica a hacer las maletas desde el número 17 de la calle Urzaiz, —ocupaba el bajo de un inmueble de 5 plantas construido en 1925— a un nuevo local en el 29 de Colón, muy cerca del anterior, frente a la Farola diseñada por Jenaro de la Fuente y en otro inmueble histórico, de 1908, las casas de Álvaro López Mora del mismo arquitecto.
El establecimiento que llegó a la ciudad hace 35 años (estuvo primero en Doctor Cadaval y doce años más tarde en Urzaiz), ha tenido que mudarse debido a que en el regio edificio de piedra donde estaban se acometerán en breve obras de rehabilitación «y suponía estar cerca de cinco años en precario y con muchas molestias», explica el responsable del local, Jorge Lorenzo, cuyo padre, el exfutbolista Amador Lorenzo. El portero que formó parte de la selección y jugó en las filas del Real Madrid y del Barça ganando con ellos dos Ligas y dos Copas del Rey, fue el que inició el proyecto en la ciudad. Su hijo Jorge se incorporó a la empresa en el 2004, tras terminar la carrera de Historia del Arte. Señala el gerente que llevaban tiempo buscando un espacio que reuniese unas características adecuadas al proyecto y lo hallaron en el local que ocupó durante muchos años un solarium.
Aunque la inauguración oficial está fijada para el 15 de mayo, el comercio inició nueva etapa el martes, abriendo al público. La encargada, Natalia, señala que aún les quedan algunas piezas por colocar y han trabajado duro para que el cambio haya sido casi imperceptible para la clientela. La galería Sargadelos de Vigo trabaja al servicio del proyecto ideado por Isaac Díaz Pardo siguiendo la misma línea. Es decir, no es un comercio en el estricto sentido mercantil, sino que al igual que todos los establecimientos autorizados por la matriz, sirve como catalizador cultural de una marca que se considera parte del patrimonio gallego.
Además de disponer de las piezas que se producen en la fábrica de Cervo, en la que como aclara Lorenzo «se sigue trabajando al margen del conflicto laboral abierto, y además tienen otra fábrica en Sada», la peculiaridad de la tienda es que está pensada para que el espectador pueda recorrer las vitrinas con la mirada y disfrutar de ellas como en un museo. «Estamos ahora dándole vueltas a la configuración de ese apartado que teníamos muy bien organizado en el local anterior», cuenta. La tienda acoge, además, actos culturales y exposiciones ajenas a lo largo de su historia.