Batidas experimentales de carpas para salvar el Miño

VIGO

Mónica Torres

La Comisión Internacional del Río aprueba acciones urgentes contra especies exóticas mientras se planifican medidas para preservar la biodiversidad y proteger los ecosistemas

07 may 2025 . Actualizado a las 20:56 h.

La próxima temporada habrá batidas experimentales para intentar controlar la proliferación de la carpa en el tramo internacional del Miño. Es una de las decisiones que ha aprobado la Comisión Permanente Internacional del Río Miño, (CPRIM), que es el máximo órgano de decisión sobre propuestas relativas a las condiciones del tramo internacional del río, y que ha confirmado su presidente, que el comandante naval de del MIño, Andrés Díaz-Ripoll. Estas batidas puntuales y experimentales estarán controladas por por la Armada Española y la Marina Portuguesa y supervisadas por los biólogos para valorar su efectividad. Son varias las novedades y frentes sobre los que se han tomado decisiones y establecido hojas de ruta. Se prioriza la salud del Miño y se pone sobre la mesa la necesidad de seguir programando actuaciones consensuadas, planificadas y urgentes para preservar su biodiversidad. «Según nos informan los biólogos, la carpa es como un barbo, un animal voraz que está aspirando todo lo que encuentra a su paso mientras busca comida». Propuse hacer batidas; es decir, que en el inicio y final de los canales en los que sabemos que hay carpas y, a propuesta de los pescadores que se ofrecieron voluntarios, colocar unas redes en las que caigan el mayor número posible de ejemplares», explicó el comandante. Según la legislación actual, la carpa , al ser un animal catalogado como exótico, no puede pescarse y si se hace accidentalmente hay que matarlo y sacarlo del cauce. La paradoja es que, la misma normativa, confirma el comandante, no permite la comercialización de las especies exóticas. Es decir, ni siquiera se puede transportar para llevársela a casa ni venderla. La única posibilidad si cae en la red es matarla. 

 Hay algunos cambios también respecto a las lunas, avanzó el comandante. Buenas noticias para los pescadores, ya que comenzarán a las doce del mediodía y no de la medianoche, como hasta ahora, «lo que permitirá que no pierdan la marea de la última noche». Se da así respuesta a otra de las demandas del sector y aunque, también se ha acordado y consensuado con los profesionales de ambas orillas, que la temporada de pesca se reparta en cuatro lunas, dos de ocho días y otras dos de siete, «se mantendrá en cumplimiento de la normativa europea el tope máximo de trabajo de treinta días». Seguirá permitiéndose eso sí una luna alterativa que se podrá pedir cuando se haya anulado otra por causas meteorológicas, como alternativa esos días. El comandante señaló que, aunque intentó que el margen con el que ha de solicitarse este cambio se redujera sobre las 72 horas actuales que establece la normativa, y también a petición de los pescadores, «no fue posible por la legislación portuguesa». Son las fechas que pidieron los propios pescadores. Otra de las novedades es que se ha autorizado la pesca de lubina con trasmallo, arte con la que hasta ahora no se permitía trabaja esta especie. El presidente de la CPRIM ha solicitado al delegado del Gobierno una reunión en Madrid con los ministerios con competencias para que de audiencia a los alcaldes de la ribera gallega del tramo internacional del Miño para poder hablar sobre los problemas que afronta el río y que están identificados.