
La docente de los psiquiátricos atiende a adolescentes del Nicolás Peña y del HAC, pero no le da tiempo a ir al área de adultos, que también hospitaliza menores
22 may 2025 . Actualizado a las 14:44 h.Algunos niños que están ingresados en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo no reciben educación. Los menores que están hospitalizados en psiquiatría de adultos —porque las camas de psiquiatría infantojuvenil son insuficientes— no tienen a ningún profesor que trabaje con ellos.
Es algo que lleva ocurriendo todo el curso, dicen fuentes del hospital y familias de la plataforma Adolece, a pesar de que el derecho a la educación está consagrado por ley y que la escolarización es obligatoria hasta los 16 años. El curso pasado no sucedió.
«Na Consellería de Educación non nos consta que o alumnado ingresado na planta de psiquiatría de adultos non estea atendido», asegura una fuente oficial de ese departamento. «De ser certo», añade, «tomaremos as medidas oportunas para reverter a situación».
El Cunqueiro abrió en diciembre del 2023 una unidad de hospitalización infantojuvenil psiquiátrica con solo seis camas. Nunca han sido suficientes. Esto ha provocado que siempre haya adolescentes de hasta 16 años que ingresan en adultos, donde no pueden salir de su habitación.
Ningún profesor va a psiquiatría de adultos. El año pasado sí lo hacía. El Cunqueiro tenía una docente que acudía a la unidad infantojuvenil una parte del día y reservaba un tiempo al final para ir a adultos. Allí permitían a los chicos ir a un comedor a trabajar con la profesora un rato.
Este año todo cambió. El curso comenzó sin docente para la unidad de psiquiatría infantojuvenil. Con el curso empezado y ante la presión de las familias, Educación puso una docente. Pero en condiciones distintas. Esta profesora va al Nicolás Peña media mañana, trabaja con los niños que acuden allí a terapias al hospital de día —niños con enfermedades mentales que viven en su casa—; sobre las 11.00 horas, se va al Cunqueiro y trabaja allí con los menores hospitalizados en psiquiatría infantojuvenil. Ya no le queda tiempo para ir a psiquiatría de adultos, certifican fuentes del hospital. Esta profesora, además, es orientadora y en esta función tiene que coordinarse con más de una docena de colegios, a los que pertenece cada uno de los niños.
Sin embargo, la Consellería de Educación insiste en que «o docente ten as mesmas horas de atención no Cunqueiro» que el año pasado y que atiende al Nicolás Peña porque «ten dispoñibilidade horaria suficiente».
Desde la semana pasada, las seis camas de psiquiatría infantojuvenil pasaron a doce. A principios de semana había una decena de ingresados y ningún menor en psiquiatría de adultos. La semana anterior hubo doce en adultos.
«A rapazada que non poida saír da súa habitación pode quedar sen atención educativa», denuncia Clara Pino, del sindicato STEG. No ocurre solo con psiquiatría de adultos, añade, sino con cualquier planta donde haya un menor que no sea la de pediatría. Considera que esta situación es fruto de la falta de profesores.
En total son seis: el aula hospitalaria tiene dos docentes —una está en la clase y la otra recorre habitaciones de pediatría para niños que no pueden salir por su patología—, está la que atiende la salud mental del Nicolás Peña y del Cunqueiro, y hay tres que hacen atención educativa a domicilio, para niños que no pueden ir al colegio.
Este año también cambió la atención domiciliaria para niños de secundaria. Antes era automática. Ahora por defecto tienen educación virtual —trabajo a distancia que marca su centro— y se valora cada caso si se le otorga la educación domiciliaria.
Piden que se cubran las plazas
Clara Pino, de STEG, asegura que tiene el compromiso verbal de la Consellería de Educación de que se cubra una plaza en comisión de servicios en el aula hospitalaria con perfil científico técnico y otra de pedagogo terapeuta para salud mental (la de infantojuvenil), para que tenga continuidad en el tiempo. La Consellería de Educación dice que va a mantener una plaza a tiempo completo en el aula.