Cociña Capital explora la repostería de la mano de Clara Marzoa, de Toxiño

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

La pastelera dirigirá el taller culinario de La Voz de Galicia el 9 de junio en el Auditorio Mar de Vigo

31 may 2025 . Actualizado a las 01:36 h.

El lunes 9 de junio tendrá lugar en el Auditorio Mar de Vigo, a las 17.30 horas, una nueva entrega de Cociña Capital, el taller culinario que organiza La Voz de Galicia para sus suscriptores y lectores. El evento, que cuenta con la colaboración de Bodegas Marqués de Vizhoja y la asociación Vigo Gastronómico, tendrá un aforo en torno a las 35 personas. Los interesados en asistir podrán reservar su plaza llamando al número de teléfono 900 154 218, de lunes a viernes entre las 8.00 y las 21.00 horas, y el resto de los días, de 9.00 a 14.00 horas.

En esta ocasión, el taller da un giro importante porque abandona la labor que se realiza en las cocinas para centrarse en las tareas de repostería. Y lo hará de la mano de Clara Marzoa, del brunch Toxiño, ubicado en la calle de Fermín Penzol, 12. Se trata de un establecimiento de hostelería dedicado a endulzar la vida de sus clientes. «Todo lo que vendemos es casero», advierte la pastelera. «Nuestra intención es darle un toque singular a los desayunos», explica, aunque a partir de la semana próxima ampliarán su oferta gastronómica.

Desde la bollería a la granola, pasando por los yogures sin lactosa, todos los productos a la venta, excepto el pan, son elaborados por Clara Marzoa a primera hora de la mañana. Todo está preparado para atender a sus clientes a partir de las 8.30 horas de la mañana.

Para su cita con Cociña Capital, la responsable de Toxiño ha experimentado previamente con licor café y crema de orujo. «De ahí han salido nuestras dos propuestas; por un lado, prepararé unos rollitos de canela con licor café, y, por otro, un blondie, que es como un brownie, pero sin chocolate y con crema de orujo. Son postres un poco diferentes, para no hacer siempre las típicas trufas de licor o torrijas», explica la repostera.

A pesar de su juventud, Clara Marzoa ya presenta una importante experiencia en su trayectoria como pastelera. Tras estudiar en la EFA de As Neves, realizó prácticas en el restaurante del Club Financiero y, posteriormente, pasó, entre otros establecimientos de hostelería, por Kero, restaurante dedicado a la cocina peruana, y Maruja Limón. «Estoy muy satisfecha y contenta con este proyecto porque esto es lo que quería y hago lo que me gusta», resume la repostera.

A parte de su excepcional oferta, Toxino presenta otra peculiaridad. El local cuenta con un espacio con libros para fomentar la lectura. «Hemos creado un ambiente tranquilo en el que el cliente está a gusto; además estamos realizando, de vez en cuando, talleres, como el que desarrollamos no hace mucho con Tiquismiquis artesanía, que era como una merienda, en la que una artesana impartía una clase de cerámica», señala.

Clara Marzoa reivindica la calidad de los reposteros vigueses, aunque también reconoce que son unos profesionales menos reconocidos a nivel general, pese a que su trabajo sea el último sabor que se llevan los clientes cuando abandonan un restaurante.