El Carballal sopera renunciar a la segunda categoría del balonmano si no encuentra apoyo empresarial e institucional, ya que no le subieron las ayudas
10 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Balonmán Carballal vive días duros. Contra todo pronóstico, y con un equipo 100 % de casa, fue capaz de mantener la categoría en la División de Honor Oro del balonmano femenino, el segundo escalafón de la disciplina deportiva a nivel estatal. Lo hicieron sin patrocinador y sin que el Concello de Vigo les incrementase las ayudas económicas pese a jugar en una categoría superior. Ahora, se están planteando renunciar a la plaza conseguida en al cancha si a lo largo de esta semana no encuentran un patrocinador que les de un empujón económico y si no encuentran respuesta institucional. Hace un mes y medio que solicitaron una entrevista con el alcalde de Vigo pero, a día de hoy, no tienen respuesta. El equipo vigués, una de las grandes factorías del balonmano gallego, tiene de plazo hasta el día 15 para decidir si sigue en Oro o renuncia.
«Estamos vendo, non é igual xogar en Ouro que en Prata. Temos pendentes contactos con empresas e pedimos unha reunión co alcalde, estamos esperando a ver se nos recibe. Estamos dándolle voltas», comenta al ser preguntado por la situación del Carballal su presidente, José Barciela, que no esconde que para el club «é unha faena grande». «Nós somos un club de canteira e o 80 ou 90 % da xente leva aquí dez anos de club ou máis, pero temos que decidir». La fecha que se han dado para decidir es el próximo viernes, cuando se reúna la junta directiva «para tomar a decisión». «Temos de prazo ata o día 15 e veremos se facemos un esforzo e seguimos ou baixamos», añade.
En el Carballal consideran que las ayudas recibidas no se corresponden con la competición y desvelan que a nivel institucional, no se cumplieron las promesas que recibieron cuando el equipo llegó a la División de Honor Oro, hace un año. «Ao subir de categoría prometéusenos máis axuda pero ao final deron o mesmo do ano pasado cando en Prata viaxas por media España e en Ouro por toda España». Con un presupuesto de 150.000 euros, más de la mitad se fue en viajes, ya que pasaron de gastarse 30.000 a 80.000 debido a los costosos desplazamientos.
La entidad recibe una subvención como club de élite de 40.000 euros del Concello de Vigo y de 25.000 de la Diputación de Pontevedra, además de las habituales de la Xunta de Galicia, pero esas cantidades son las mismas que las que recibían en la 23/24 cuando estaban en la División de Plata (tercera). Tampoco les ayudó la falta de un mecenazgo empresarial. «Xuntouse todo, non fomos capaces de conseguir un patrocinador. Este ano non o tivemos e agora estamos indo polas empresas por se hai algunha que queira favorecer o deporte feminino», comenta el presidente. La semana pasada le presentaron su proyecto a dos empresas y esta tocarán la puerta de tres más, pero no esconde que necesitan una cantidad «elevada» para poder cubrir el presupuesto. Confían que esta semana Abel Caballero les haga un sitio en su agente. «Témola solicitada dende hai un mes e medio», dice Barciela con un punto de resignación.
Pese a este panorama, el presidente no pierde la esperanza: «A situación está complicada, pero eu sempre son optimista, o máis de todos, pero cada vez é máis complicado. Haberá un momento que igual facemos recortes, axustamos e intentamos tirar para adiante porque o que gañas na pista non o queres perder nos despachos, pero temos que facer moitos números», dice mientras especifica que ninguna de las jugadoras tiene un sueldo por jugar, solo «unha pequena axuda para gastos e para gasolina». Todas ellas han mamado el Carballal desde pequeñas, proceden de los equipos base y los únicos fichajes que se realizan son «de xente da zona». Una filosofía que mantendrán también la próxima temporada con independencia de la categoría en la que vayan a militar finalmente. «Queremos fichar xente nova para que teñan progresión e lles poidan saír outras ofertas e por suposto subir á xente da canteira», sentencia Barciela, que no tendrá una semana tranquila.