Elogio de los bichos para pescar

Antón lois AMIGOS DA TERRA VIGO@TIERRA.ORG

VIGO

ania Ballesteros / Ana Tubío

Los poliquetos contribuyen a depurar las aguas y su presencia nos dice mucho más del estado de las playas que las banderas azules

22 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Seguramente el nombre de poliquetos no les suene conocido, pero se trata de los gusanos de arena de las playas, el tradicional bicho que se utilizaba y sigue utilizando para pescar. Más allá de ese uso, estos compañeros arenícolas son bastante desconocidos, por lo que corresponde hacer un elogio de su enorme importancia ecológica. 

Al excavar sus galerías, nuestros amigos contribuyen a oxigenar los sedimentos, descompactar la arena aumentando su esponjosidad, creando espacios que facilitan que se asienten otras especies aumentando consiguientemente la biodiversidad litoral. Contribuyen decisivamente a la descomposición de la materia orgánica y aportan nutrientes esenciales que a su vez servirán de alimento a las algas con las que continuará la cadena alimentaria en un lugar tan necesitado de aporte de esos nutrientes como las playas. Pero, además de cimentar la base de la continuidad de la vida en los ecosistemas litorales, los propios poliquetos son a su vez un alimento fundamental para aves marinas y limícolas, peces y crustáceos. 

Su alimentación es muy variada. Algunos son carnívoros y comen pequeños invertebrados como las pulgas de mar (cada vez más escasas en las playas urbanas), otros se alimentan de materia orgánica en descomposición, incluyendo restos de animales y sedimentos, los ha que viven de filtrar partículas en suspensión y finalmente los herbívoros que comen algas, de ahí la importancia de no retirarlas de las playas, pues, como dijimos más de una vez, un arenal con algas no está sucio, como no está sucio un bosque en otoño lleno de hojas en el suelo. Las algas no son basura. Sumando todas sus características alimenticias podemos llegar a la conclusión de que los poliquetos contribuyen a depurar las aguas y los sedimentos y deberíamos verlos como aliados en la limpieza de las playas. 

Otro de sus servicios esenciales es su carácter de bioindicadores. Algunas especies de nuestros primos arenícolas son extremadamente sensibles a la contaminación, por lo que su ausencia es un indicador de que algo no funciona bien. Intenten buscarlos en las playas viguesas, donde hace unos años eran extraordinariamente abundantes, y pueden hacerse una idea del estado de salud de los arenales con más fiabilidad que una bandera azul. 

En realidad, la importancia ecológica de los poliquetos sería similar a la de sus primas terrestres, conocidas en general como anélidos por aquello de que su cuerpo parece formado por un anillo tras otro. En ambos casos no les damos el valor real que tienen. Pero el panorama no pinta bien, las capturas comerciales declaradas de poliquetos para cebos de pesca (que no reflejan en absoluto el total, pues faltan las capturas por particulares) están aumentando vertiginosamente pasando de unos 28 kilos en toda Galicia en el 2003 a las más de cuatro toneladas solamente en lo que llevamos de año, con lo que todo apunta que el 2025 batirá todos los récords. También es cierto que estas cifras deben ser analizadas con prudencia, pues hace años tampoco se declaraban estas capturas y desconocemos cuál podría ser la producción real. 

La ría de Vigo es, en cualquier caso, la que menos los explota comercialmente, con poco más de 360 kilogramos el año pasado (¿quizás porque también es donde son más escasos?). Como publicaba La Voz hace unos días, los poliquetos empiezan a despertar un gran interés económico. Seamos prudentes y prioricemos la sostenibilidad, no vaya a ser que en poco tiempo aparezcan en la lista de especies en peligro de extinción.