Añón y la retirada que no fue

VIGO

M.MORALEJO

El jugador del Coruxo anunció en el verano del 2024 que dejaba el fútbol, pero dio marcha atrás a los dos meses y ahora renueva con el equipo vigués

18 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

David Añón (1989), un futbolista con amplio recorrido en el fútbol gallego, anunció en el verano del 2024 que colgaba las botas a los 35 años. Sintió que había llegado el momento y se despidió. Pero fue solo por dos meses. Pronto retornó al que considera uno de los clubes más importantes de su carrera, un Coruxo con el que este año ha renovado ya sin suspense. «Hai una ano, rematou a tempada e pareceume que era un bo momento para deixalo», recuerda. Sin embargo, desde el club le insistieron para que lo retomara y él, que también echaba de menos el deporte, accedió a dar marcha atrás en su decisión.

Confiesa que por aquel entonces estaba «moi cansado, moi queimado», pero el parón de un par de meses, que afrontó con esa idea de que era su adiós definitivo, le hizo ver las cosas de otra manera. «Ao final, o fútbol é o que levo facendo toda a vida, o que me apaixona, e por iso quixen volver», apunta. Sigue yendo y viniendo a diario desde A Coruña, donde reside, uno de los hándicaps que sortea: «Cando chegan os meses de marzo e abril, faise moi pesado, por moito que o aproveites para estudar ou facer outras cousas», que es lo que él intenta siempre.

No oculta que el haber dicho adiós y vuelto luego le ha valido más de un vacile de sus compañeros. Pero ellos, que lo conocen bien, son los primeros que son conscientes de su pasión por el fútbol. «Saben que a miña vida é isto e sempre me animaron a seguir. Agora estou moi contento de retomalo», expresa. Y también admite que, pasado un año, se pregunta cómo había podido dar ese paso con todo lo que le quedaba aún por vivir como futbolista. «É unha sorte poder facer o que che gusta canto máis tempo, mellor, e que nos paguen por isto. Nunca me arrepentín de volver aínda que fose un ano duro por temas de lesións e contratempos familiares», confiesa.

Llegado el final de esta temporada, ya no tuvo dudas acerca de su continuidad. «Desta vez xa sabía que quería seguir. Ademais, desde o club trasladóuseme en todo momento que desexaban que fose así, desde antes de rematar a tempada e foi moi fácil acadar un acordo», revela. Ahora, ya no se para a pensar si esta campaña 2025/2026 será o no la última. «De momento, quero desfrutar dela, vivir o momento e cando chegue o final, xa se verá. Por agora, o que pretendo é gozar de cada día e poder absorber o máximo posible».

Más allá de la meta colectiva, que volverá a ser la permanencia en Segunda Federación, la principal que se marca Añón en el plano individual es contribuir al crecimiento de los compañeros y, en especial, de los más jóvenes. «Gústame axudar en todo o que poda e ver como melloran día a día. Despois da salvación do equipo, iso é o que máis satisfacción persoal que produce», sostiene. Es una de las motivaciones que más le mueven a estas alturas de su dilatada trayectoria. «É moi gratificante ver como melloran en todos os aspectos, tamén e cabeza, para ser mellores futbolistas e conseguir entre todos que o club se manteña», indica.

Esta pasada campaña, les tocó vivir el cese de un entrenador, David de Dios, y la llegada del que seguirá al frente este próximo curso, Javi Pereira. «Ao final, xa se sabe que é moito máis fácil botar ao adestrador que a todos os demais. David e Ropero fixérono o mellor que puideron e si que ao mellor era momento de dar un cambio de rumbo a isto coa chegada de Javi», plantea. Considera que el impacto del nuevo cuerpo técnico ha sido positivo, «notouse un montón, o equipo deu un cambio e un paso adiante en certos aspectos para conseguir una salvación non se pode dicir que folgada, pero máis ou menos tranquila», recuerda.

Entre sus incentivos para continuar también está aspirar a una despedida definitiva con mejor sabor de boca, ya que esta última liga estuvo marcada para él por las lesiones, que le impidieron tener la continuidad que hubiera deseado. «Quero intentar acabar da mellor maneira. Entre os problemas físicos e eses contratempos familiares que dicía, foi difícil, e gustaríame poder ter unha tempada tranquila aportando máis», dice en lo referente al césped.

Feliz en un Coruxo donde lleva cinco años, está «moi agradecido pola acollida desde o primeiro día» y valora el «mérito terrible» de las personas que trabajan para que la entidad salga adelante y también está especialmente satisfecho con el nuevo proyecto, con una firme apuesta por el talento gallego. «Creo que por aí e por onde temos que ir», concluye.