Casi 200 motoristas despidieron a su compañero muerto en accidente en O Rosal
17 jul 2025 . Actualizado a las 20:35 h.Casi doscientas motos escoltaron el cadáver del joven Brais Otero, de 33 años, que perdió la vida el pasado martes a las 16.40 horas tras una embestida de un potente coche BMW que circulaba en dirección a Goián mientras que Brais iba en dirección contraria por un vial que en verano tiene mucho tráfico y hay pocos tramos donde está permitido el adelantamiento. Los aficionados a las dos ruedas respondieron así a los mensajes de la familia y los amigos en las redes sociales: «Queremos ofrecerle una despedida como se merece y como sabemos que a él le hubiese gustado», anunciaron su familia y amigos a través de un mensaje en redes sociales y dijeron que agradecerían muchísimo que toda la gente que tenga motos o esté en motoclubes y pudiese asistir lo hiciese. La despedida de Brais, de 33 años, fue ayer por la tarde. A las 16.57 horas, unos minutos antes de lo previsto, el coche fúnebre con lo restos mortales del joven trabajador salió del tanatorio Santa Tegra, en A Guarda, para dirigirse a la iglesia de Santa Mariña de O Rosal.
Las personas que circulaban en moto, la mayoría jóvenes como el fallecido, cubrieron los doce kilómetros que separan el tanatorio de la iglesia donde se oficio el funeral muy emotivo y donde muchos no pudieron reprimir las lágrimas por la pérdida de Brais. Allí los motoristas se quejaron de que el Ayuntamiento no les dejó aparcar en la plaza delante del templo parroquial.

El cuerpo de Brais fue acompañados por familia, amigos y aficionados. Vinieron de toda Galicia desde A Coruña hasta Vigo pasando por O Porriño y O Rosal Muchos no conocían al fallecido pero se solidarizaron con él y su familia haciendo sonar los cláxones y encendiendo y apagando las luces de su motocicletas. «Se fue una parte de nosotros. Perdió su vida en un injusto accidente», señalaron sus allegados. El Concello de O Rosal expresó sus condolencias y cerró el centro por seguridad. El trágico suceso ha puesto el foco en la seguridad vial de las carreteras del Baixo Miño, donde los accidentes con motoristas continúan siendo una preocupación porque todavía no se ha desdoblado la vía antes llamada rápida y que no deja de ser una carretera general donde, a veces, algunos corren mas de la cuenta.