
La ciudad registra su récord a la espera de ver cómo afectan las trabas que entrarán en vigor el 27 de agosto. Cangas y Baiona completan el podio
14 ago 2025 . Actualizado a las 01:42 h.El fenómeno de los pisos turísticos avanza imparable en la ría de Vigo. La oferta de los municipios costeros, desde Oia hasta Cangas, se aproxima a los 5.000 coincidiendo con el momento álgido de las vacaciones y cifras nunca vistas antes de visitantes nacionales y extranjeros. La ciudad de Vigo encabeza el ránking con 2.415 pisos turísticos, seguida por Cangas, con 661, y Baiona, con 515. Son los tres ayuntamientos que configuran el podio y que más inmuebles dedican de su parque residencial a este negocio que no para de crecer y que compite con los establecimientos hoteleros tradicionales.
El nuevo Plan Xeral de Vigo, que entrará en vigor dentro de dos semanas, exactamente el miércoles 27 de agosto, tendrá la palabra sobre la posibilidad de frenar, por primera vez, el número de viviendas de uso turístico en la ciudad. De entrada, el documento urbanístico elaborado por el Concello exige que cualquier nueva vivienda en la que se quiera alojar a turistas tenga una entrada independiente. También está por ver el efecto disuasorio del anuncio hecho por el alcalde, Abel Caballero, sobre la elaboración de una ordenanza específica que los regule. «Lo que queremos es establecer un procedimiento municipal claro y seguro para la autorización de estas viviendas de uso turístico. Hay que determinar las zonas saturadas, las cuotas máximas por edificio, la compatibilidad de accesos entre los usos que se pretenden regular como turísticos y el resto de los usos existentes en el edificio», advirtió el mes pasado. Otros ayuntamientos también están en ello, sin despejar las dudas de muchas comunidades de vecinos.
Vigo ha experimentado en los últimos años un crecimiento imparable de pisos turísticos. Hace solo cinco años, el número de viviendas de este tipo eran menos de la mitad. Mientras, el precio de alquiler se ha disparado a los 676 euros mensuales, 114 más que en el 2023.
La zona del Casco Vello es una de las más afectadas, junto al Areal y Bouzas, pero en el registro oficial de la Xunta ya se puede comprobar que están mucho más allá del centro urbano. En el barrio histórico vigués, la asociación de vecino muestra su preocupación por la expulsión de residentes jóvenes a los que algunos propietarios han echado para dedicar sus inmuebles a alquileres vacacionales, que lea resultan más lucrativos. Caballero ha afirmado que los pisos turísticos serán reconocidos como negocios del sector terciario («se tienen que comportar como hoteles»), pero sostiene que la ordenanza municipal permitirá que los precios de alquiler se vean limitados por un índice estatal que fija tarifas máximas según el tamaño y la ubicación de la vivienda.
Donde también siguen subiendo los precios es en Cangas, al abrigo del bum turístico. El parque residencial de la capital de O Morrazo es de unas 14.600 viviendas y cada vez dedica más al alquiler vacacional. El gobierno local (BNG, PSOE y EU) también habla de regular la situación, pero por el momento no ha adoptado ninguna medida para limitarlas. Quieren que las viviendas turísticas se den de alta en el Concello y que afloren las que no se han registrado oficialmente, ya que se sospecha que es una cifra considerable.
Baiona es otro punto de referencia. Pese a tener una población de menos de 12.400 habitantes y una amplia oferta hotelera, la villa marinera dispone de 515 pisos turísticos registrados. En este caso, el Concello no prevé la adopción de medidas para frenar el fenómeno ni su gobierno local es partidario tampoco de la imposición de tasas turísticas.
Más lejos, en cuarta posición, se sitúa Nigrán. Tiene 433 pisos turísticos y es de los pocos ayuntamientos que también ha actuado en su planeamiento urbanístico para limitar su proliferación. Los limitará en los edificios residenciales del casco urbano y de A Ramallosa, aunque no en Praia América y Patos.