El joven médico de Vigo que dirigirá orquestas en Alemania

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

cedida

Anxelo Maia iniciará un máster de dirección en Núremberg y en Heidelberg defenderá una tesis doctoral sobre oncología

29 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ánxelo Maia Rodríguez, de 27 años, ha logrado abrirse paso en dos mundos tan exigentes como la ciencia y la música. Este joven vigués acaba de ser admitido de forma simultánea en los másteres de dirección de orquesta de Viena y Núremberg, dos de los programas más prestigiosos de Europa. Finalmente se decantó por la ciudad bávara, donde comenzará en septiembre una etapa que define como «una posibilidad trampolín».

«Estuve muchos años por entrar en este máster. Cuando acabé la carrera en 2023 me puse a prepararme las pruebas de acceso. Entrar es muy difícil. Yo me presenté sin contactos ni relación cercana con profesores», explica. La noticia de su admisión fue una liberación: «Al final me llamaron de cinco ciudades, había preselección por vídeo. Entrar en dos sin tener referencias fue liberador, una victoria absoluta. Lo fuimos a celebrar yo y mi mujer al restaurante Rocamar de Baiona».

La elección no fue sencilla. Viena es una referencia mundial, pero Núremberg le ofrecía más práctica con orquesta. «Comparé los programas entre las dos ciudades y el de Núremberg nos ofrecía más prácticas. Podré dirigir la Orquesta de Leipzig, los profesores tienen mucho renombre y el de coro es el más cotizado a nivel mundial. Núremberg ofrece unas posibilidades trampolín». Su camino hasta llegar aquí no fue el habitual. Estudió Medicina en la Universitat de Barcelona (Campus Clínic) al mismo tiempo que Dirección de Orquesta en la ESMUC, completando ambas titulaciones en seis años. En total, más de 600 créditos. «Lo que te puedo decir es que no tuve nada de vida social esos seis años. Me dediqué a resolver esos exámenes. La carga lectiva fue superpesada y acabé destrozado mentalmente. Necesité meses de descanso absoluto porque fue agotador».

Su vocación musical no le impidió avanzar también en el ámbito científico. Durante su Erasmus en Alemania fue aceptado de manera excepcional como doctorando en Medicina en la Universidad de Heidelberg, un privilegio poco común para un estudiante extranjero. «La tesis doctoral fue excepción total, me aceptaron como doctor siendo alumno de Erasmus. En Alemania no suelen aceptar alumnos extranjeros doctorandos, excepcionalmente siendo español. Y ahora lo voy a defender».

El trabajo conecta sus dos mundos: la música y la medicina. «Trabajé con pacientes oncológicos en Mannheim, con un instrumento afinado en diferentes frecuencias, y comparé qué efectos tenía sobre los parámetros hemodinámicos. Es un estudio novedoso porque tiene evidencia científica». Esa investigación ha sido publicada en la revista internacional BMC Complementary Medicine and Therapies. «Me lo publicaron en BMC, supuso un logro. Cuando lo ves publicado siempre es un alivio, una recompensa al trabajo realizado».

Aunque reconoce que su vocación principal es la música, no descarta compatibilizar ambas disciplinas. «A mí me encantaría trabajar de las dos cosas, pero mi vocación principal es la dirección de orquesta. La medicina está muy bien, pero la veo más como una herramienta de sustento económico. La música es mi primera vocación, tengo una enorme pasión por la dirección de orquesta. Sería maravilloso compatibilizar ambas. Si lo hice estudiando, ¿por qué no lo voy a hacer trabajando?».