Un vecino lo encontró a la altura del centro de salud de la parroquia
31 ago 2025 . Actualizado a las 01:48 h.Santi Vilar salió a dar un paseo el martes por el río Lagares. En su tramo medio, el que pasa por Sárdoma, a la altura del centro de salud de la parroquia, vio un gran vertido en el río. El agua estaba blanca y recubierta por un líquido denso que enturbiaba todo el cauce en varios metros. «Nunca había visto uno tan grande. Estuve viendo de qué podía ser, pero no encontré la causa», añade el vecino. «En ese tramo no hay empresas muy cerca del río. Solo algunas casas», continúa.
Vilar sacó el teléfono móvil y grabó todo el vertido. Después, lo compartió con sus compañeros de la Sociedade de Pesca de Soutomaior porque algunos van al río con sus cañas. Este año, 11 años después, la Xunta ha abierto el río para la práctica de la pesca sin muerte por la mejora de la calidad de sus aguas. En 2014 un vertido químico en un afluente del río asesinó a toda la fauna piscícola del Lagares. La progresiva mejora de la calidad del agua ha ayudado a que los animales vuelvan, poco a poco, a colonizar el río, pero «en los Lagares hay vertidos recurrentes», denuncia el presidente de los pescadores de Soutomaior, José Antonio Vinuesa. «La mejora de la depuración ha mejorado la situación, pero el Lagares continúa siendo de los ríos más contaminados del área», continúa.
El vídeo que grabó Vilar fue difundido en las redes sociales a modo de denuncia por el escritor y periodista Nacho Bastos que, también, destaca la importancia de que los pescadores hayan vuelto a la ribera del río. «Ellos pueden ayudar a detectar este tipo de vertidos y a denunciar la situación del río». Vilar también avisa de que detectó otro vertido, «este mucho más pequeño», a la altura de los molinos en Navia. En este caso, el líquido blanco discurría río abajo hasta perderse en la desembocadura del Lagares en Samil.
Este mes, además del vertido, el Lagares también sufre la proliferación de algas en su cauce debido al calor y al poco caudal de la sequía. La irrupción de estas algas también se puede deber a un proceso de eutrofización, que ocurre cuando se produce un enriquecimiento excesivo con nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo, provocado por los vertidos que llegan al río por la actividad humana.
Otro vertido en Cans
Esta misma semana, el equipo del festivo de Cans también ha denunciado un vertido en el río que atraviesa la parroquia. El jueves compartían en sus redes sociales una foto del entorno de la cascada de A Galomeira completamente blanco de un líquido industrial. Además, denuncian que proceden de una «empresa que di ter ser exemplo de certificación medioambiental».