Un acusado en Vigo de tocar a su amiga al compartir cama en una preboda: «Ella va de protagonista»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Edificio de la Ciudad de la Justicia de Vigo, en una imagen de archivo
Edificio de la Ciudad de la Justicia de Vigo, en una imagen de archivo M.MORALEJO

La joven, de 31 años, aseguró entre sollozos en el juicio: «Era mi amigo, creí que él era mi zona segura». Lo acusa de otros intentos de agresión sexual cuando estudiaban en la Universidad y otros episodios similares con amigas

24 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un joven de Vigo se enfrenta a dos años y medio de cárcel por, supuestamente, hacer tocamientos no consentidos a una amiga de 31 años que compartía cama con él en un hotel durante una preboda en Baiona en abril del 2024. Ella, entre sollozos, declaró en el juicio que se sintió defraudada: «Pensé que él era mi zona segura».

Ambos era amigos de la infancia y se conocían desde el primer curso de la ESO. En el 2020, compartieron piso tres meses y en el 2024 asistieron como invitados a una boda. Tras salir de fiesta en la preboda, la amiga no encontró taxi para volver a su alojamiento y el acusado le ofreció que ella durmiese en su habitación del hotel donde él compartía cama de matrimonio con un colega, ya dormido. Según la denunciante, ambos se metieron en la cama en ropa interior, y minutos después él la toqueteó tres veces en sus partes íntimas, pese a sus negativas, por lo que se levantó y se marchó asustada.

Al día siguiente, fueron a la boda como si no pasara nada, quedaron otro día para tomar café y fue cuando ella se desmoronó y le culpó de haberla agredido sexualmente tres veces en la cama. El amigo le pidió perdón pero le aseguró que estaba dormido y no se acordaba de nada. Finalmente, ella lo denunció porque, según dijo en el juicio, no era la primera vez que la tocaba sin su consentimiento y, además, sabía que otras dos amigas les había «metido mano» aunque una de ellas luego aceptó acostarse con él.

El juicio se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo. El acusado dijo a la jueza que la denunciante «quería ser la protagonista, ser el centro de atención, o actuó por venganza, no sé qué pasó». Sugiere que su amiga lo denunció solo después de ver unos comentarios en WhatsApp de otras compañeras y «querer ser la protagonista, todos sabemos cómo es».

La joven, entre sollozos, aseguró que le dijo que parase tres veces hasta que se marchó de la habitación a los pocos minutos. Él, añade la denunciante, se intentó propasar otras veces pero, en aquellas ocasiones, «no me atreví a hacer algo así [denunciar]». Desmoronada, confesó a la jueza que se sintió abatida porque él era un amigo al que consideraba «una zona segura».

La recepcionista del hotel contó que la víctima bajó «hora y media después» de haber subido con el joven. Vino llorando e insistía en buscar un taxi para ir a casa. Le preguntó si los chicos de la habitación la habían violado, a lo que respondió de forma confusa.

La Fiscalía pide que el acusado pague 600 euros por daños morales a la denunciante.

El juicio quedó visto para sentencia.