
Se desploma una parte del complejo que pertenece a Defensa y que lleva más de 40 años abandonado. Los cañones fueron restaurados en el 2023
25 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En 1936, poco después de que el bando sublevado tomara Galicia, se comenzó a construir un complejo defensivo en la costa gallega para evitar un ataque marítimo por parte de las potencias extranjeras que apoyaran a la II República. Dentro de este plan se erigió una batería en Monteferro (Nigrán) para defender junto a la de Cabo Silleiro (Baiona) la entrada sur de la ría de Vigo. Al acabar la Guerra Civil, la dictadura franquista siguió utilizando las instalaciones para realizar maniobras militares o como lugar destinado a la mili, pero en la década de los 80, ya en democracia, el complejo fue abandonado. Hoy, más de 40 después de la marcha de los militares, una buena parte de los edificios están en ruinas. Esta semana, el tejado de uno de los barracones se ha derrumbado casi al completo por su mal estado.

El edificio, tal y como confirma el Concello de Nigrán, depende del Ministerio de Defensa y el acceso no está restringido. Cualquiera puede entrar a unos edificios que están llenos de grafitis. Varios vecinos lamentaban ayer de que el estado de los edificios es un peligro, «ya que no está restringido el paso».
El alcalde de Nigrán, Juan González, explica que el Concello ya intentó rehabilitar el edificio, pero que no fue posible, ya que pertenece a Defensa. Recuerda que la idea del gobierno municipal era crear allí un centro de interpretación para recordar el pasado del lugar. «El arquitecto que vio el espacio ya decía que estaba todo muy deteriorado. Lo único que se podría conservar eran los muros exteriores», indica el regidor.

Una buena parte del complejo está abandonado y en desuso. La mayoría de edificios se caen y están llenos de grafitis. El de una mujer en azul destaca en particular. Lo hizo Beis331 este año dentro de un proyecto en el que dibujo siete murales por todo Monteferro. Lo que aguanta en mejor estado son los cañones. El Concello los rehabilitó en el 2023 con el apoyo de la comunidad de montes y Árbore Arqueoloxía. Los restauradores realizaron la limpieza, el arreglo y el barnizado de la Batería J3; y la limpieza del lavadero de los soldados y de la Fonte da Mina. Ahora, los cañones mantienen su gris color militar tras décadas de abandono y vandalismo y el lugar está señalizado con varios paneles informativos.
Desde su abandono hubo varios proyectos para recuperar el complejo, pero ninguna salió adelante. En el 2009, por ejemplo, unos alumnos del máster de Arquitectura de la Universidade de Santiago realizaron un proyecto en colaboración con el Concello para recuperar este espacio y convertirlo en aula de naturaleza.