Una expolicía de narcotráfico denuncia que la cuidadora de su madre le cargó facturas de belleza
VIGO
La exfuncionaria de Vigo tiró del hilo y averiguó que una mujer con el mismo nombre que su antigua empleada estaba domiciliándole gastos de teléfono y estética en su cuenta. La acusada, en el juicio, insistió en su inocencia y no sabe quién pudo haber hecho eso.
17 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Una extrabajadora de la unidad de narcotráfico de Vigo contó ayer a la jueza cómo descubrió que la cuidadora de su madre, supuestamente, le estaba cargando facturas de una operadora telefónica y recibos de sesiones en un salón de estética al que ella nunca había ido. Temió que le hubiesen suplantado la identidad y, según explicó, se valió de sus años de experiencia en antinarcóticos para tirar del hilo y atar cabos.
Por ello, llamó al centro de belleza para preguntar quién estaba dando sus datos personales para domiciliar los recibos. Le dieron un nombre que coincidía con el de su empleada del hogar, la cual ya no trabajaba en aquella época para ella.
El juicio se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo y la empleada doméstica se declaró inocente de un delito de estafa: «Yo no lo hice, no sé nada». Explicó que ella cuidó desde el 2020 a la madre de su casera a cambio del alquiler gratis. Convivía con su entonces novio. Negó que le hubiese dado copia de su pasaporte a la propietaria de la vivienda ni contrató ningún rúter para wifi. La acusación le preguntó por qué siempre retira inmediatamente el dinero que entra en su cuenta o los bízums que recibe: «Para que no me cobren comisión».
La propietaria contó que le estaban llegando recibos y cobros a la casa de su madre, incluida la instalación de un rúter por 400 euros, y que ella nunca contrató. El rúter no apareció y la factura fue cancelada.
La Fiscalía mantuvo su petición de pena de dos años de cárcel pero declinó informar. El juicio quedó visto para sentencia.