El museo muestra el estilo de vida de sus propietarios antes de la donación a Vigo
07 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.«Esta exposición trae de nuevo al pazo a sus últimos habitantes», explicó José Ballesta, director del Museo Municipal Quiñones de León, durante la presentación de Los últimos marqueses. 1896-1934. Historia del Pazo de Castrelos. Este trabajado proyecto se podrá visitar desde hoy hasta el 4 de octubre del 2026. Al acto de presentación, presidido por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, acudieron descendientes británicos e irlandeses de Maryanne Whyte, que fue esposa de Fernando Quiñones de León y Elduayen, así como también descendientes de personajes que trabajaron en el pazo..
La exposición es fruto del trabajo realizado por Víctor López Borges, conservador y restaurador de arte nacido en Vigo y asentado en Londres desde hace años, en colaboración con José Ballesta, la Universidad de Santiago y el actual marqués de Valladares, Ignacio Pérez-Blanco y Pernas. Sus aportaciones son muy importante para rellenar las lagunas existentes respecto a la historia del pazo en sus últimos años de propiedad privada.
El equipo productor de la exposición logró la cesión temporal de numerosos objetos pertenecientes a los marqueses, a los que se unieron los fondos municipales relacionados con la temática. Son más de 150 piezas, muchas de ellas traídas del extranjero para la ocasión, que se ven complementadas por un vídeo realizado con IA en el que fueron animadas numerosas fotografías de la época. Gran parte de este material fue cedido por el actual marques de Valladares, Ignacio Pérez-Blanco y Pernas, que también acudió a la presentación del proyecto expositivo.
En su labor de investigación, los responsables del proyecto han podido aportar datos relevantes, y hasta ahora poco divulgados, como es la presencia en Vigo del arquitecto irlandés Page Lawrence Dickinson, responsable de la adaptación del interior del pazo a los gustos aristocráticos británicos de la época.
El recorrido expositivo comienza por la planta baja, donde se situaban el espacio de trabajo de los sirvientes, las cocinas, la despensa y la biblioteca. Ya en el primer piso, los visitantes podrán hacerse una idea de los dormitorios, así como el salón de baile y entretenimiento del pazo. Como las estructuras originales de aquella época han desaparecido debido a los cambios experimentados en los últimos cien años, los promotores de la exposición han ideado un sistema para ubicar los elementos principales de cada espacio: su indicación en el pavimento de las salas.
El Buckingham vigués
Durante la presentación, y a modo de comparativa, salvando las distancias, Víctor López Borges explicó a los invitados anglófilos que el pazo es el «pequeño Buckingham Palace vigués», a lo que el alcalde, en tono de humor, corrigió, también hablando en inglés para los invitados, que no era un pequeño, sino un gran Buckingham.
La exposición es una excelente ocasión para conocer, de una forma rigurosa, cómo era el pazo cuando estuvo habitado, así como importantes datos de las personas que lo habitaron. Y no solo se habla de aristócratas, también salen personajes vigueses, como es el caso de José Rodríguez Fernández, vecino de Freixeiro, que trabajó como maestro ebanista en el palacio de Castrelos.
Aquellos últimos marqueses fueron Fernando Quiñones de León, marqués de Alcedo, y su segunda esposa, la pintora Antonia de Bañuelos; Fernando Quiñones de León, marqués de Mos y Valadares, y su esposa Maryanne Whyte, que dotaron a Castrelos de un espíritu renovador y cosmopolita; y, finalmente, entre 1925 y 1931, la historia se completa con la presencia de Maryanne Whyte y su segundo marido, el militar irlandés Cecil Allanson.
La exposición se puede ver de martes a viernes de 10.00 a 14.00 horas; los sábados, de 17.00 a 20.00 horas; y domingos y festivos, de 11.00 a 14.00 horas. La entrada es gratuita.