El ADIF considera normalizado el tráfico ferroviario entre Ourense y Vigo
14 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La locomotora Captrain, que descarriló en As Neves con 9 vagones el 14 de noviembre, seguía abollada hasta ayer en la estación hasta que se activó la operación para retirarla. Tiene todo el frontal dañado por un supuesto impacto con un talud de tierra que se desprendió por las continuas y fuertes lluvias del otoño. La máquina va a ser reparada para que pueda entrar en servicio perfectamente de nuevo.
La locomotora había sido apartada de la vía principal y llevada a una vía muerta en el cruce de agujas de la estación. Ayer llegó otra locomotora y la enganchó para llevársela a un taller de reparaciones. Los vagones fueron retirados con dos potentes grúas. El rescate comenzó una semana después del siniestro ya que los primeros días los técnicos se acercaron a la zona para llevar a cabo el plan de abordaje.
La semana pasada se llevó a cabo el grueso de la operación y quedaba pendiente la locomotora. Durante veinte días no pudo pasar ningún tren y los pasajeros y mercancías fueron desviados por carretera, usando taxis desde la estación de Arbo hasta O Porriño y también fletando camiones. El tráfico ferroviario entre Ourense y Vigo se encuentra completamente normalizado, según aseguraron fuentes del administrador de infraestructuras ferroviarias, el ADIF. De este modo también se normaliza la logística de la fábrica de coches de Vigo ya que el tren transportaba bobinas de chapa de acero que se usa para fabricar las carrocerías de los modelos de Stellantis.
«Había volcados nueve vagones y la locomotora. Primero se realizó un ripado de la catenaria, que consiste en desviarla para que puedan entrar a trabajar las máquinas», señalan desde el ente ferroviario. La carga había que manipularla con cierto cuidado para que no sufriese daños.
El rescate del tren lo efectuaron técnicos del ADIF, Captrain e Integria, que es una filial de Renfe encargada de este tipo de incidentes. Las condiciones de trabajo de la operación fueron complicadas porque se necesitaron dos grúas de enorme potencia y habilitar un paso porque se trata de una zanja que tiene una altura superior a la de los vagones. La pared de tierra y granito que cayó pertenecía a terrenos de la comunidad de montes de As Neves pero fue cedida en su día al ADIF. La servidumbre es de tres metros a cada lado de la vía.
La estación está apartada de la villa en un barrio poco poblado. Dentro no hay ni siquiera un servicio público.