Suma ya medio centenar de alumnos, la mayoría de ellos extranjeros, y profesores
16 sep 2022 . Actualizado a las 17:33 h.El campus universitario de Baiona impulsado por la asociación de empresarios y comerciantes (Aceba) crece tras la pandemia. Cerca de medio centenar de estudiantes y profesores de la Universidade de Vigo, tanto extranjeros como nacionales, han elegido residir en Baiona durante el curso académico. De momento son el doble que el año pasado, pero es previsible que la cifra siga subiendo ya que muchos alumnos procedentes de otros países vienen solo a cursar alguna materia o máster. Su presencia es notable y anima la vida en todo el centro urbano más allá del verano.
«Baiona es muy chévere. Siento que hay mucho espacio para poca gente y eso es un lujazo», sostiene Jorge Peña.
Hace quince días que se instaló en la villa, al igual que su pareja, Paula Perozo. Ambos son de Bogotá y estudian Administración de Empresas. Reconocen que el cambio de una ciudad de 8 millones de habitantes a un pueblo de poco más de 12.000 «fue fuerte», pero sostienen que están encantados. «Lo que más me gustó es la facilidad y la paciencia de Pedro, que es la persona que gestiona la web del campus y que el piso es tal cual como se mostraba cuando lo vimos por internet», apunta Paula. Ellos y muchos de los 17 universitarios a los que la inmobiliaria Tierra Mayor les ha gestionado los alquileres valoran la proximidad al campus, «porque estás a 30 minutos aún con las paradas». El mayor hándicap, coinciden, es la falta de frecuencias de autobuses ya que solo hay dos salidas desde Baiona y otras tantas de vuelta al día. «El precio del transporte es una facilidad añadida porque con los descuentos nos sale a 0,67 el billete, casi igual que en Bogotá», indican.
Fátima Valderrama, de Perú, advierte también sobre la necesidad de mejorar el transporte hasta la calle Torrecedeira porque no hay conexión directa con Baiona. «Fue un reto porque son 50 minutos de transporte, en Vigo son impuntuales y tampoco hay lanzaderas. Tuve que coger las materias solo de mañana para poder organizarme», señala esta estudiante de Administración y Negocios Internacionales.
Enzo Hernando, natural de Río de Janeiro pero residente en Burgos, decidió estudiar en la Universidad de Vigo «por el prestigio que tiene la carrera de Biología». Este joven de 18 años hará todo el grado y el máster. «Caí de rebote pero estoy muy contento porque en un radio de 300 metros tienes todo», destaca. No había sitio en ninguna residencia en Vigo. «Mi padre se enteró por la página de la Universidad que había una villa cerca y al final están tan contentos como yo y ya han venido de visita», indica.
Desde México aterrizaron Leslie y Sofía Ocampo, de 20 y 25 años, respectivamente. No se conocieron hasta asentarse en el municipio de O Val Miñor. «Estoy enamorada de Baiona. Tengo una habitación con vistas al mar y es un lugar tan tranquilo que puedo ir en paz por la calle», destaca Leslie, estudiante de Traducción, que eligió España como destino «porque aquí son pioneros» en la materia. «Despertarse y ver el mar todos los días es muy bonito y me gustan especialmente sus rincones históricos», señala Sofía, alumna de Diseño Industrial.
Propietarios y gestores están igualmente ilusionados con el despegue del proyecto. «Estamos supercontentos. Todas las personas que han alquilado son estudiantes preocupados por sus estudios y preparados. La mayoría son extranjeros, muchos de Latinoamérica», explica Candela Cabello, al frente de la inmobiliaria Tierra Mayor.