La queja de un repartidor de cerveza llevó a la primera multa al exalcalde de Baiona

e. v. pita VIGO / LA VOZ

BAIONA

Imagen del exalcalde de Baiona, Carlos Gómez, durante el juicio por presunta prevaricación
Imagen del exalcalde de Baiona, Carlos Gómez, durante el juicio por presunta prevaricación M.Moralejo

El juicio a Gómez por quitarse sanciones destapa quejas por acoso en la policía

18 ene 2024 . Actualizado a las 13:07 h.

El juicio al exalcalde de Baiona, el socialista Carlos Gómez Prado, acusado de prevaricación por quitarse cinco multas de aparcamiento en zona de carga y descarga y emitir falsas tarjetas de autorización en el 2021, arrancó ayer en Vigo con varias sorpresas. Por un lado, el exregidor y el otro acusado del delito de prevaricación, el actual jefe de la Policía Local de Baiona, Plácido Viéitez, pidieron al tribunal ser los últimos en declarar en el juicio, en vez de los primeros. Se acogieron a una nueva doctrina, aprobada en septiembre del 2023, que les permite ese derecho a los acusados, y la sala se lo concedió. Por lo tanto, serán interrogados este viernes, día 19, después de que pasen por la sala nueve testigos. En la jornada de ayer, declararon siete agentes locales y el jefe en aquel momento, que alegó que a él las multas lo pillaron de vacaciones.

La primera jornada se celebró en la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. Para el exregidor y actual líder del grupo municipal del PSOE, la Fiscalía solicita penas que suman 3 años de prisión y 17 de inhabilitación. Para el oficial jefe de la Policía Local, acusado de actuar como cómplice, se piden 3 años de cárcel y 4 años y medio de inhabilitación.

El primer policía local que declaró, que puso tres multas, desveló el «mal ambiente» entre compañeros en la Jefatura Local de Baiona por conflictos laborales. Aseguró que últimamente tenía «problemas» con su jefe, también acusado ahora, Plácido Viéitez. «Sufro un acoso continuo en el trabajo, no estoy interesado en su cese, lo que quiero es que el jefe de policía me deje trabajar tranquilo», indicó.

«Yo denuncié tres veces el vehículo del alcalde por aparcar en zona de carga y descarga. Un empleado de Mahou me dijo que ese coche llevaba allí todo el día pero entonces, el 30 de abril, no sabía que era del alcalde. Días después, me enteré de que era de él en la segunda sanción al comprobar su nombre en la PDA. Le informé al oficial Plácido, las órdenes siempre las recibía de él», dijo. «La tercera vez, llamé al jefe de policía porque el coche del alcalde estaba en carga y descarga con una tarjeta de autorización de estacionamiento y, como no lo localizó, nos dijo que procediésemos a denunciar», indicó. Negó motivos de venganza laboral contra el alcalde porque «no teníamos ningún problema con él». Se enteraron en un pleno municipal de que habían archivado las multas al alcalde sin tener idea de que el regidor hubiese presentado alegaciones.

Tras presentar las denuncias, descubrieron que los acusados estaban emitiendo «una barbaridad» de tarjetas de autorización y vieron una lista con 80 pases, «hasta para aparcar en la Festa do Entroido». Añadió que no tenían constancia de que antes se emitiesen estas tarjetas, salvo en la Festa da Arribada o para los residentes del casco histórico. Aclaró que a las nuevas tarjetas les faltaban requisitos como el número de expediente o la fecha de expedición, hasta que los vio correctamente a partir del 2022. «Le hicieron tarjetas al alcalde sin número de expediente, le saqué una fotografía», dijo.

Otro agente recalcó que «es una cosa ilegal que la tarjeta valga también para aparcar en zona de carga y descarga». Respecto al mal ambiente en la comisaría de Baiona por conflictos laborales declaró que «no tengo interés en que el jefe deje la jefatura, solo quiero que se haga justicia».

El antiguo jefe de la Policía Local de Baiona hasta noviembre del 2021, ahora ya jubilado, Pedro Alonso, explicó que estaba de vacaciones cuando multaron al alcalde. «El oficial me lo explicó y vi que todo estaba bien», dijo. Aclaró que había excepciones y límites en las zonas de carga y descarga, minusvalía o zona de policía, porque el documento es el mismo pero la valoración es distinta. «Desde mi punto de vista, sin prejuzgar, cuando el alcalde-presidente está en el ejercicio de sus funciones, aunque sea con su vehículo particular, la expedición de este permiso no la vería inadecuada», dijo. Ve correcto su uso «con sentido común» pues es algo que se permite a los sanitarios. Entonces, una magistrada le preguntó si ella, con una autorización especial por su cargo, podría aparcar en zona de carga y descarga.