El concejal moañés Nahur Currás afirma sentirse «sobrepasado y alucinado» por la repercusión que ha tenido la carta enviada a la dirección del PP de Galicia, cuya autoría ni confirma ni desmiente y sobre la que no quiere hablar, al menos de momento.
Currás afirma que no tiene intención de darse de baja en el PP ni dimitir de su cargo de concejal. Asegura que, al menos a día de ayer, no recibió ninguna notificación de su partido sobre el expediente anunciado por el presidente local, portavoz municipal y diputado, José Fervenza, quien aseguró el pasado martes en rueda de prensa, tras mostrar la denuncia que había presentado en el juzgado de paz de Moaña contra Currás, que la junta local del PP moañés había acordado iniciar un expediente que sigue los cauces habituales.
Fervenza no le exige el acta de concejal. Entiende que es una decisión personal de Currás, quien dice, «xa sabe o que ten que facer».
«Sigo siendo militante del PP», afirma el concejal, que se propone esperar «unos días» antes de salir al paso de «lo que se está hablando» sobre él. «No puedo estar callado toda la vida», dice. No tiene constancia de haber recibido ninguna llamada de dirigentes de su partido, si bien no puede asegurarlo porque durante toda esta semana suena sin cesar su teléfono y en buen número de casos, desde números que desconoce. «Me han arrasado a llamadas. Es increíble lo que estoy viviendo», indica el edil moañés.
«Estoy abrumado. Tengo miedo a pronunciarme», añade Nahur Currás, tras afirmar que en ningún momento se le «pasó por la cabeza» la repercusión que iba a tener la carta en cuestión, sobre cuya redacción insiste en mantener la duda.
«Necesito pensar, porque me cuesta estar centrado con este acoso mediático tan salvaje», añade el concejal popular.
Currás dice que decidió asistir a la asamblea del PP celebrada el mes pasado, en la que fue leída la famosa carta, para saber por qué motivos concretos le habían abierto el expediente que, según había hecho público Fervenza, había acordado la junta local y del que todavía, según afirma, no tiene noticias. No logró una copia del acta de esa reunión.
Contradice a Fervenza, quien aseguró que en la asamblea no se habían lanzado insultos contra las dos voces críticas en el seno del partido. Currás dice que fue un «follón total». No quiere, añade, «caldear más el ambiente». Dice que las aclaraciones las hará internamente.