Malestar por el repunte de todo tipo de vertidos en montes de Moaña y Gondomar

MOAÑA

cedida

«É un escándalo», explica el capataz de los comuneros de Meira, Sergio Chapela

16 oct 2021 . Actualizado a las 20:15 h.

Escombros de obra, electrodomésticos, placas de uralita, ruedas y hasta vísceras de animales. Comuneros de Moaña y Gondomar advierten sobre la proliferación de todo tipo de vertidos en los montes comunales y la dificultad de dar con los autores de estos «atentados ambientales que sufrimos todos». Los comuneros de Vincios denuncian también la proliferación de rituales esotéricos en los que se pintan o rascan piedras y dejan otros elementos en el monte así como de pruebas de deporte u orientación tras las que no se recogen los materiales que se emplearon.

«Na próxima xunta imos tratar a posibilidade de instalar algún tipo de cámaras porque estas malas prácticas van en aumentos», indica la directiva de la comunidad de montes de Moaña. Los comuneros tuvieron que asumir una multa hace unos años por las ruedas con las que la policía les sorprendió cuando ellos las estaban retirando, por ser titulares de los terrenos. Hace unos días, indican, les llegaron a tirar los restos de tres ovejas. «É un escándalo. Non sabemos o que pasa pero é un descontrol», indica el capataz de la comunidad de Meira, Sergio Chapela. Muestran su indignación recordando que además el punto limpio de Moaña es un servicio gratuito. «Antes subía ao monte a xente á que lle gustaba. Durante a pandemia e as restricións, os que querían facer cousas ás escondidas porque nas rúas non se podía», afirma. El resultado es que, durante los fines de semana, hasta las cajas de las pizzas y las latas de cerveza han de recoger de sus áreas recreativas.