
La familia pide ayuda ciudadana para recuperar los recuerdos que les han arrebatado
09 feb 2025 . Actualizado a las 00:50 h.Perder a una madre es una de las pruebas más duras que se pueden enfrentar. Sin embargo, para Generosa, Juana y Manuel Pérez, ese duro trance se ha visto agravado por un cruel robo. Horas después de enterrar a su madre, los ladrones irrumpieron en su hogar, en O Rosal, llevándose no solo objetos materiales, sino también los recuerdos que su progenitora había conservado a lo largo de su vida. Sin tiempo para vivir su duelo ni procesar la pérdida, se han visto despojados de lo único que les quedaba de su madre y que ella guardaba con tanto cariño.
Aunque los ladrones se llevaron dinero, lo que más duele a los hermanos es la violencia con la que irrumpieron en su hogar, llevándose lo que no tiene precio: las joyas que su madre recibió a lo largo de su vida y que le había regalado su marido. Estos objetos, que deberían haber quedado como legado familiar tras su fallecimiento, son ahora irreemplazables. Con ellos se ha perdido algo mucho más valioso que la mera cantidad de dinero: el cariño y el respeto con los que estos recuerdos deberían haberse mantenido dentro de la familia.
La mujer falleció el lunes y la enterraron en la iglesia de O Rosal el martes. Después, se fueron a sus casas para intentar descansar un poco. Todos viven en el entorno de la casa familiar en la que, aunque vivía sola, su madre estaba siempre acompañada por los hijos, especialmente en los últimos tiempos. Tras intentar descansar esa noche, el miércoles acudieron a la vivienda y se toparon con lo que jamás hubiesen podido pensar. «Habían reventado la puerta. Aunque tenía un cierre de seguridad, rompieron el marco y lo arrancaron», explica Generosa. Tuvo que se esa madrugada porque todo estaba normal cuando regresaron del entierro.
Al dolor de su pérdida se le suma el de una comprensible impotencia porque se han aprovechado de la dura situación de la familia para hacerles aún más daños. «Nos puede la impotencia. El verdadero dolor es perder a nuestra madre, pero que nos llevaran todos los recuerdos de su vida y el mismo día del entierro, es esperpéntico, no se puede explicar», indican. Sin escrúpulos, los ladrones arramplaron con todo. «Revolvieron todo y llevaron dinero y joyas, no sabemos la cantidad económica pero el valor para nosotros no tiene precio porque eran los detalles que mi padre le había regalado y que ella guardaba: pulseras, anillos y algunos relojes», recuerda Generosa.
No suelen acudir a las redes sociales, explicaban ayer, pero lo han hecho para pedir ayuda. Necesitan que quien haya visto (o crea haberlo hecho) esa noche algo que pudiera ayudar a esclarecer lo ocurrido se ponga en contacto con ellos a través del teléfono 617 962 121. Sospechan que pudo ser alguien de la zona porque tenía que saber que por primera vez la casa iba a estar vacía de noche. «Por se alguén sabe algo, por mínimo que sexa. Porque para nós é moi importante o valor sentimental xa que son os recordos que nos quedan dela. Con que aparezan, danos igual o como e o quen», señalaron.