
La empresa del Grupo Donoso recibe semanalmente en sus instalaciones de Salvaterra cerca de dos toneladas de grano en verde de diferentes países que tuestan un día a la semana para entregar fresco
03 may 2025 . Actualizado a las 01:58 h.El café y el chocolate son los dos productos que suelen estar en la lista de favoritos de millones de personas. Muchas de ellas, completamente entregadas a los sabores y cientos de combinaciones que parte de los frutos de los que proceden. Ambos son la razón de ser del Grupo Donoso. La pequeña empresa ubicada en la parroquia de Arantei, en Salvaterra de Miño fundada en 1978, comenzó como un modesto proyecto basado en la pasión por el café que creció con los chocolates Antoxo en el año 2000. A Joaquín Eiras lo convenció su hermano Gumersindo para montar en 1985 un tostadero en el lugar menos tropical del mundo. Pero eso es lo de menos, lo de más es saber cómo y dónde comprar la materia prima, y en eso son expertos con más de medio siglo de experiencia.
Rozando la edad de jubilación, la familia se ha ocupado de preparar el relevo. Noel, hijo de Joaquín, y Marga, hija de Gumersindo, se ocuparán de la empresa cuando llegue el momento porque llevan años de formación en ella al lado de los fundadores.
Como cuenta Noel, el primer paso es tener contactos en el mercado internacional: «El café cotiza en bolsa, el tipo robusta en una y el tipo arábica, en otra. Mi padre se encarga de hablar con una empresa de café en Madrid, que son los que compran en la Bolsa a través de sus brokers y les encargamos según necesitemos, por ejemplo, que nos manden tres palés de Brasil, dos de Uganda, uno de Colombia.... Son envíos frescos, en verde, nosotros lo recepcionamos y lo tostamos todas las semanas», explica el experto de 32 años que, aunque hizo dos carreras (se formó como profesor de Educación Infantil y Primaria en Ourense), al final se decantó por la tradición familiar.
El proceso se lleva a cabo en las mismas naves que comparten con los elaborados de chocolate, que se dividen en dos espacios diferenciados para ambas actividades. «Dentro de la del café tenemos dos secciones, una para el almacenamiento de café en verde, infusiones, azúcar y todo lo necesario para hacer las cargas, y del otro lado están los tostadores, uno con capacidad para 120 kilos y otro de 60», señala el heredero, que añade que las sesiones de tostado son únicas: «Tostamos al mismo tiempo en ambas y siempre solo un día a la semana, normalmente los jueves, pero como este es festivo, lo adelantamos», aclara. «Para el café no tenemos mucho stock, lo pedimos todas las semanas para que esté fresco, trabajamos con un máximo de 15 días de antigüedad del grano, es una garantía que nos distingue de nuestros competidores además de la cercanía con nuestra clientela», advierte sobre un sector que aunque en Galicia no tiene demasiada rivalidad, tampoco están solos, ya que hay empresas mucho más grandes que la suya en la comunidad gallega.
«Cada café tiene su tiempo. No es lo mismo tostar un Colombia, que un Uganda, que un Vietnam o un Etiopía», ejemplifica sobre tipos de granos que oscilan entre 20 a 30 orígenes. «Los tostamos, los mandamos a diferentes silos donde los almacenamos según su procedencia para hacer luego las mezclas, los empaquetamos, los paletizamos y pasan a la red de distribución», cuenta Eiras.
El café de Do Noso llega a los consumidores a través de dos líneas, hostelería o alimentación. «Trabajamos el 90 % con hostelería y el 10 % restante va a cadenas de alimentación, pero solo en su versión molida. «En grano solo lo tenemos nuestra tienda en Vigo, en la plaza de la Independencia, 7, donde tenemos café de especialidad o de origen», señala el empresario, que avanza planes del grupo como la ampliación del mercado en un modelo de franquicias «pero sin ser una franquicia total, donde puedan tener un 80 % de todos nuestros productos aunque tengan algunas referencias más que no sean de Donoso que no sean de café y chocolate». Noel Eiras añade que también están a punto de lanzar cafés de especialidad para venta online: «un tipo de café por semana, de tal finca, de tal región, a tanta altura... en ediciones limitadas y con un packaging que solo exista para ese tipo de venta y que la clientela no pueda encontrar en tiendas ni en ningún lado más, solo en internet», advierte.
La frescura y la exclusividad forma parte de la esencia de la marca de Salvaterra integrada por dos grandes líneas, cafés Donoso y chocolates Antoxo, con delegaciones en A Coruña y Lugo. «En el nuevo modelo online, nuestro objetivo no es hacerle la competencia a nuestras propias tiendas ni a nuestros propios clientes», aclara el profesional, que es un enamorado de las cafeterías de especialidad, atento al tipo de molienda, de tueste, de limpieza de máquinas, todo lo que está alrededor del café, por eso tenemos a dos baristas profesionales dando formación a nuestros trabajadores», valora, y recuerda la tremenda alza de precios del café y el chocolate.