Terracitas y tapeo al sol, siestas infinitas, arena hasta en las pestañas... Estos tópicos estivales no son para José Luis Bernal, que no se apea de los escenarios ni en verano. Cuando los mortales con suerte se despojen del mono de obra y desconecten los ordenadores de la oficina para escapar durante unos días a su Babia personal, Farruco seguirá, y bien a gusto, divirtiéndonos con su programa, sus pregones y sus actuaciones. «Eu quedo Vivindo aquí que é como se chama o meu programa de televisión». Tampoco eludirá su cita habitual con las plazas de pueblos y aldeas para amenizar las fiestas con sus «contos, historias e outras caralladas». Para desconectar un poco de tanto trabajo «tamén collerei algúns días polo medio, que aproveitarei para descansar e pasmonear un pouco por aí». Al humorista no le hacen falta vuelos transoceánicos, ni kilómetros de caravana en la carretera para poder distraerse un poco, se queda con Galicia. «Posiblemente pasarei uns días por Soutomaior, terra dos meus pais, para reencontrarme cos meus ocos e as miñas raíces». Y como compañía nadie como uno mismo, como dice el actor: «Estarei acompañado pola miña soidade y polo público dos pobos e aldeas polas que pase». Quedarse sin vacaciones supondría una calamidad para la mayoría, pero Farruco se encuentra a gusto con su «traballo lúdico», tanto que no se plantea pasar el verano de ninguna otra forma. «Non quero afastarme dos focos nin durante o verán. É de mal nacidos non ser agradecidos e eu agradézolle todo aos focos e ao meu público, débolles todo».