Es uno de los casos más graves de dejadez con el patrimonio histórico local. Se trata de una factoría de salazón de época romana, ubicada entre la calle de Marqués de Valladares y la Plaza de Compostela. Es muy probable que sea el edificio industrial más antiguo de cuantos se han encontrado en el municipio, ya que ha sido datado en el siglo I.
El conjunto fue localizado hace unos años durante las obras de construcción de un edificio en la calle de Marqués de Valladares. La arqueóloga Carmela Torres dirigió la excavación para la empresa Anta de Moura. Llegó a la conclusión de que esta factoría enviaba su producción a otras localidades del imperio. Basaba su hipótesis en las dimensiones de las piletas halladas. Así pues, hace casi dos mil años, Vigo exportaba salazón de pescado a Andalucía y otras zonas del Mediterráneo.
Problema del Concello
La importancia del elemento patrimonial es enorme para una ciudad como Vigo, donde industria y mar han sido los pilares fundamentales de su desarrollo. En diciembre del 2005, Corina Porro y Ánxela Bugallo firmaban un convenio de colaboración por el que la Consellería de Cultura comprometía un millón de euros para musealizar estas ruinas. A cambio, el Concello de Vigo debía solucionar los problemas urbanísticos creados con la aparición de estas ruinas. El actual conselleiro Roberto Varela acusó al Concello de Vigo, ya hace unos meses, de no cumplir con su parte del convenio, lo que ha impedido que se resuelva el asunto.