Figueroa asume que fue una equivocación presentar propuestas sin ser candidato

El pasado mes de noviembre José Manuel Figueroa tomó una decisión arriesgada: es presentar semanalmente propuestas para el programa electoral de mayo cuando su partido ya le había dicho que no sería candidato a la alcaldía. La iniciativa fue interpretada como una presión más a la dirección del PP gallego para forzar su elección para encabezar la candidatura.

Obviamente, en el caso de que esto no ocurriera Figueroa iba a quedar desairado y el partido en una situación difícil, que es justo lo que ha pasado. Por este motivo, el portavoz municipal asumió que estas propuestas son ahora papel mojado: «Elena Muñoz decidirá ahora las que se van a mantener y cuáles va a modificar».

Este hecho debilitó el discurso que ayer reiteró Figueroa en línea con el del pasado viernes, cuando se supo que quedaba fuera de la carrera para la alcaldía pese a llevar tres años postulándose. El dirigente vigués insistió en que Muñoz era una excelente candidata y que cuenta «con el apoyo sin fisuras del PP vigués», incluido el suyo propio. «Estamos muy satisfechos de su elección al tratarse de una persona joven, con formación e importante experiencia en materia económica», afirmó. Y puesto a elogiar a la persona que ocupará el puesto que él ambicionaba, aseguró que «es parlamentaria autonómica porque yo se lo pedí a Feijoo cuando hizo las listas. Hemos acertado en la elección», enfatizó.

En este intento de aparentar un cierre de filas tras las tensiones de los últimos meses, Figueroa aseguró que ha pedido al grupo municipal que redoble su trabajo hasta las elecciones para conseguir el mejor resultado. «He hablado con Elena Muñoz y habrá una coordinación perfecta. Yo, como presidente, estaré a su disposición», aseguró el ya nominal líder del PP vigués.

Sin pistas sobre su futuro político

«¿Que si seguiré siendo presidente del PP de Vigo? Sin ninguna duda. Hasta después del proceso electoral y ejerciendo pese a que mi mandato ya terminó». José Manuel Figueroa trató ayer de edulcorar una realidad política que le es adversa una vez que no ha conseguido encabezar la lista municipal.

La historia del PP no deja margen de duda. Quien es candidato ejerce la presidencia y no tiene más remedio que dejar el cargo cuando es sustituido como cabeza de lista. Ocurrió con Manuel Pérez y en fechas mucho más reciente con Corina Porro.

Sin embargo, los estrategas populares han decidido aplazar el relevo ante la inminencia de la contienda electoral y optado por un cierre de filas como el que intento ayer transmitir Figueroa. Muñoz no es concejala y el portavoz municipal forzosamente tendrá que seguir siendo la cara del PP en los plenos. Nominalmente continuará en la presidencia aunque el poder ha basculado ya hacia el campo de Muñoz.

Ayer Figueroa compareció en solitario aunque ocho de sus doce compañeros concejales concejales del PP estaban en la sala. Todos pudieron escuchar como eludía dar alguna pista sobre su futuro político, algo que sin duda ha hablado con Feijoo pero que no es estético mencionar en estos momentos. En el caso de Porro, hace cuatro años fue enviada a presidir el Consello Económico e Social tras no lograr la alcaldía, puesto en el que permanece.

Sobre su inclusión en la lista electoral fue igual de ambiguo, aunque de sus palabras cabe deducir que quedará fuera para que Muñoz protagonice un relevo con las manos libres. «Mi compromiso es hasta el 24 de mayo, después se verá», fue su explicación. Obviamente, si sigue en un puesto destacado en la lista municipal su compromiso se alargaría otros 4 años, que se añadirían a los 28 que ya lleva en la corporación. «Que cada uno interprete lo que quiera», concluyó.

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