Una joven de Vigo chantajeada con fotos desnuda: «Ya no voy sola al gimnasio ni a pasear al perro»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

E. V. Pita

Su exnovio fue juzgado por coaccionarla con imágenes íntimas de ella durante el confinamiento. Él alega que solo quería preguntarle si le había contagiado a él una enfermedad venérea porque le dolía el pene

10 jun 2021 . Actualizado a las 14:45 h.

Un acusado de chantajear a su exnovia, a la que envió fotos de ella desnuda durante el confinamiento y la amenazó con difundirlas si no lo desbloqueaba del móvil, alegó en el juicio celebrado esta mañana en Vigo que contactó con su expareja porque quería avisarla de que a él le dolía el pene a causa de una enfermedad venérea transmitida por hongos vaginales y se preguntaba si ella también tenía molestias. Como la chica no quería hablar con él, intentó avisarla por varios medios sin éxito.

La víctima, por contra, declaró que se siente acosada: «Ya no voy sola al gimnasio, me lleva mi padre; también me acompaña cuando salgo al monte a pasear al perro; tengo miedo, no por mí, sino porque le pase algo al perro»

Aunque era el implicado estaba acusado de revelación de secretos por difundir las fotos, la Fiscalía retiró la acusación porque solo las vio la perjudicada. Le sigue acusando de coacciones por chantajearla. El juicio se ha celebrado esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo.

El incidente fue en abril del 2020, en pleno confinamiento. Los implicados eran vecinos de una parroquia rural de Vigo y tuvieron una relación sexual, en la que él sacó fotos de ella desnuda con su consentimiento. La joven cortó el noviazgo en la Semana Santa del 2020, cuando seguía vigente el confinamiento, y bloqueó al exnovio en el móvil. Este dice que, al poco, sintió dolores en el pene y, tras hacer consultas médicas, le dijeron que le habían contagiado una enfermedad de transmisión sexual provocada por hongos vaginales. Según su versión, contactó con la exnovia para avisarla pero ella no quiso hablar. Incluso fue a su casa para convencer al padre de que quería ver a la hija porque tenía que decirle algo muy importante sobre su salud, pero sin éxito. Luego, le mandó esas fotos desde el teléfono de su hermana.

La víctima añadió que el 23 de diciembre del 2020 fue sola en coche al gimnasio y que el acusado irrumpió en la carretera, la acorraló y le hizo gestos como para hablar con ella, pero se zafó y escapó. Nunca le ha pasado nada ni fue al psicólogo porque sus padres la acompañan y se siente más segura.