El ambulatorio de Rosalía de Castro de Vigo, con 4.000 niños, se queda con un solo médico infantil y las familias, sin asistencia
01 dic 2023 . Actualizado a las 18:11 h.La ola de infecciones respiratorias ha comenzado y en los centros de salud no siempre hay pediatras para atender a los niños. Es lo que lleva semanas ocurriendo en el centro de Vigo. En el ambulatorio de Rosalía de Castro, uno de los que tiene más menores asignados en el núcleo urbano de Vigo, solo tienen un médico de niños disponible. La respuesta que reciben muchos padres cuando van a pedir cita es que se esperen a que vuelva su pediatra o se vayan a las urgencias del hospital.
«Fuimos con la niña al centro de salud porque llevaba una semana con bronquiolitis y le habían dado un inhalador, pero nos dijeron que no podían atendernos y que nos fuéramos al Cunqueiro», explica Ignacio González, padre de una niña de dos años y medio. Se pasaron casi siete horas en urgencias. «Aquello estaba a reventar», dice, «daba la impresión de que tenía más riesgo estando allí que en otro sitio. Cuando la médica nos atendió, se disculpó por la espera y nos dijo: ‘‘Esto es de atención primaria''».
No se queja de la asistencia recibida ni del trato, sino de que no hubiese una solución en el centro de salud. Allí, su pediatra ha estado este mes de vacaciones, otra está de baja y hay otro profesional que se ha jubilado y cuya plaza no ha sido cubierta por el Servizo Galego de Saúde, que ha optado por cubrir solo algunos días con una sustituta. Según una portavoz del Sergas, dos días a la semana. Según le transmitieron los profesionales del ambulatorio a Ignacio González, cuatro jornadas en todo el mes. En todo caso, esta misma semana esa profesional también sufrió una baja y, por lo tanto, buena parte de los días de este mes en Rosalía solo ha habido un pediatra o como mucho dos.
El Sergas asegura que ha intentado cubrir las ausencias con sustituciones, pero que no hay pediatras disponibles para contratar. Asegura también que hoy habrá dos médicos infantiles.
El problema no solo es ir al hospital cuando llega una urgencia. También es el seguimiento del caso. En el informe de alta de la hija de Ignacio González se lee que 48 horas después de acudir a urgencias debía verla un pediatra en el centro de salud. Es algo habitual: en urgencias aplican un tratamiento durante unas horas —una nebulización para la bronquiolitis, en este caso— y dan de alta al paciente a la expectativa de evolución. En este tiempo, los profesionales pueden valorar si las cosas mejoran o se necesita alguna otra intervención.
Como sospechaba que tampoco iba a haber pediatras para atender a su hija 48 horas después, González se presentó en el centro de salud al día siguiente de ir a urgencias para pedir la correspondiente cita. «Entonces me dicen que nuestra pediatra no está y que me la dan para el 5 de diciembre. Y si no, que me vaya a urgencias al Cunqueiro otra vez para hacer el seguimiento», explica. Protestó. La solución que encontraron en el momento fue que la pediatra sustituta, que ese día sí estaba, atendiese a su hija ese mismo día. Explicó al padre que no había pasado tiempo suficiente para que la enfermedad evolucionase, pero al menos la vio.
Este padre agradece el trabajo de los profesionales, pero opina que las cosas no funcionan bien. «Si tienes un seguro privado, lo usas; pero hay mucha gente que no puede tenerlo, ¿qué alternativa les queda?».
En Rosalía de Castro, cada cupo de pediatría es de 957 niños, de media, según datos oficiales del Sergas del 2022. Está un poco por encima de la media de la ciudad (915) y del criterio de calidad reconocido por el Sergas en distintos documentos (900). El centro de salud tiene 3.800 niños. Inasumible para un solo facultativo, pues además hay dos consultas de mañana y dos de tarde.
Varios centros de salud de Vigo tienen bajas. En estas fechas es habitual que muchos profesionales cojan días libres. Lo que suelen hacer en los ambulatorios con ausencias, explican los pediatras consultados, es que los que se quedan se repartan los pacientes de los demás. Pero esto no siempre es posible, sobre todo si solo trabaja uno de cuatro.
El problema que se encuentran los ciudadanos es que no pueden pedir citas cuando su médico no está. En el caso de pediatría, las urgencias se atienden, pero en el hospital. Con las revisiones de edad no hay tanto problema porque la fecha es orientativa, salvo en los recién nacidos, que se tienen que hacer sí o sí.