El colectivo Loita logra la implantación de un protocolo que favorece al bebé en el hospital de Vigo
16 may 2024 . Actualizado a las 00:53 h.El Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo abrirá a partir de hoy las puertas del quirófano a los padres que acudan los partos con cesárea programada. La plataforma Loita, que encabeza Tamara Campos, ha mantenido una batalla de nueve meses, precisamente, para lograr este objetivo. La entidad ha tramitado más de un centenar de reclamaciones de padres de Vigo que no pudieron asistir al nacimiento de sus hijos porque no fue natural. Y el resultado ha sido que el Sergas se abre a la demanda porque resulta beneficioso tanto para la salud del bebé como de la madre, que se siente apoyada en el trance.
«Estamos moi contentos», señala Tamara Campos, que libró con otras compañeras la campaña para conseguir este derecho de los recién nacidos, y que tuvieron que hacer frente a una «pesadilla».
Vigo se equipara así con Pontevedra y otras ciudades donde ya se implantó la posibilidad de que los padres acudan al nacimiento de sus hijos mediante operación quirúrgica. Los colectivos en favor del niño señalan que es fundamental el contacto «piel con piel» de madres y padres con el recién nacido desde el primer momento en que ven la luz. Loita destaca que se nota mucho cuando se produce ese roce desde el primer momento. «Hay diferente comportamiento de los niños que lo han tenido y los que no, en cuanto al apego y la lactancia», señalan
Las propias madres lo relatan: si se produce el contacto inmediato, el niño está más seguro y hace que se amamante mejor desde el primer momento. «A recuperación da nai é máis rápida», dice Campos.
La lucha de los colectivos de mujeres comenzó en Pontevedra el año pasado. Los responsables del área sanitaria le dieron el visto bueno en un mes. Tras el logro empezaron a llegar las peticiones de Vigo. Pero pronto surgieron las reticencias de algunos profesionales sanitarios, «sobre todo de los anestesistas». El miedo a que salga algo mal y que el padre sea un estorbo hacía que algunos trabajadores recelasen. Pero el protocolo deja margen de actuación y, si la cosa se pone fea, se pueden tomar las medidas oportunas.
La Consellería de Sanidade aprobó una guía para estos casos y se ha ido aplicando en algunos hospitales, como los de Pontevedra y Ourense. En A Coruña y Lugo todavía no se ha implantado y en Madrid lleva quince años.
En su guía, el Sergas dice que «el contacto piel con piel inmediato e ininterrumpido tras el parto es una práctica beneficiosa y recomendable tanto para el neonato como para la madre. Se debe colocar el bebé en contacto continuo directo piel con piel con la madre por lo menos durante las dos primeras horas de vida, todo el tiempo que ella desee. En el caso de no ser posible, se explicará el motivo y se dará la opción de que otra persona de su confianza haga este primero contacto piel con piel, siempre que la situación del bebé así lo permita».
En la visita de las 28 semanas, la matrona tiene que preguntar a la gestante sobre el plan de parto y nacimiento. A las 32 semanas de gestación, la matrona resolverá las dudas que presente y la asesorará acerca del plan de parto.
A las 36-38 semanas de gestación, la matrona tiene que revisar el plan de parto y nacimiento conjuntamente con la gestante por si hay algún cambio o duda y anotarlo en la historia clínica. En el momento en el que la mujer ingresa en el hospital, la matrona debe apoyar de nuevo. «Es recomendable facilitar el acompañamiento de la mujer durante el preparto, parto y posparto por una persona de su confianza, si ese es su deseo. Si la evolución del parto lo permite, la pareja o acompañante podrá participar de forma activa en todo el proceso, con la ayuda de la matrona que atiende la mujer», establece.