Los amigos de Iván Castaño, el fallecido en el Saltamontes de Vigo: «Era una persona vitamina, creemos que se ha ido feliz»

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Iván Castaño haciendo un selfi con su pandilla de amigos en Portugal, en una imagen cedida
Iván Castaño haciendo un selfi con su pandilla de amigos en Portugal, en una imagen cedida

Su pandilla distribuyó un comunicado en el que lo alabaron por sus ganas «de comerse el mundo» y lo describieron como alguien «sin ni una pizca de tristeza» en su mirada

09 ago 2024 . Actualizado a las 01:29 h.

Era una «persona vitamina», aquellas que sacan lo mejor de ti, te inspiran, te apoyan, te generan oxitocina. La muerte de Iván Castaño, de 36 años, en una atracción de feria de Matamá dejó un vacío en su pandilla de amigos de diferentes barrios de Vigo, que lo apreciaban mucho porque irradiaba positividad y buena energía. Uno de ellos, que lo conocía bien, seguía ayer hundido. En su círculo de amistades, todas jóvenes, la tragedia de Iván les tocó muy de cerca. Uno de sus colegas, hundido, cerró su negocio porque no podía continuar trabajando.

«Iván era una persona divertida y muy trabajadora, estaba siempre sonriendo, venía con nosotros y lo pasaba bien», cuenta un amigo muy cercano. La gran afición de Iván era disfrutar de la compañía de su círculo de personas apreciadas: «Le gustaba estar con sus amigos». Otra de sus pasiones era andar en bicicleta. Fiel seguidor del Real Madrid, «le gustaba juntarse» con los amigos «y hacer planes por ahí».

Empleado de El Corte Inglés de Vigo, tenía su grupo fiel de amigos: «Éramos su pandilla del día a día». Entre ellos, se denominaban Gran Hermano (GH) Pirata. Recuerdan su sonrisa infinita y su positividad y energía contagiosa. El fin de semana del accidente, sus amigos le preguntaron a qué lo iba a dedicar, pero no les comentó nada de las fiestas de Matamá: «Nos dijo que estaba con su chica, y entendimos que iba a hacer sus planes con ella. Como cualquier otra persona, ese día vas a un sitio con ella, él fue allí».

Su pandilla distribuyó un comunicado donde lo alabaron por sus ganas de «comerse el mundo» y lo definieron como alguien «sin ni una pizca de tristeza» en su mirada. Pero prefirieron no hacer un acto en recuerdo a Iván por una razón: él era alegre y «no le hicimos un homenaje, hemos decidido pensar que se ha ido feliz, pasándolo bien». «Era una persona vitamina que animaba en todo momento», dice uno de sus amigos.