Hiba Abouk: «Yo sí dejaría todo por amor»

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En la ficción vive en una eterna contradicción entre la cabeza y el corazón. En la realidad Hiba tiene las cosas más claras. Gana lo segundo. Es inquieta y tranquila a la vez, no le gusta discutir y se fija en la belleza interior de las personas. En breve, hará las maletas para recorrer el mundo y seguir aprendiendo

16 may 2015 . Actualizado a las 10:10 h.

Su mirada lo dice todo, pero su tono de voz también se corresponde con la mujer tranquila, que huye de los conflictos, como se define ella a sí misma. Hiba Abouk (Madrid, 1986) ha visto crecer su popularidad en un abrir y cerrar de ojos. Le debe todo a su papel de Fátima en El Príncipe, una mujer que se debate constantemente entre lo que debe y lo que quiere hacer. Hiba es distinta. Es valiente. Necesita estar haciendo cosas constantemente. Semana libre que tiene, curso al que se apunta. Mejor de lo suyo, pero si es de cocina tampoco le importa. 

-Interpretas a una mujer que se debate constantemente entre la cabeza y el corazón. ¿Te sientes reflejada de algún modo o Hiba no comparte nada con Fátima? 

-Sí hay mucho de Hiba en Fátima, en la esencia, en los principios, pero luego en la manera de actuar no tiene nada que ver. 

-Fátima llegó en un momento a dejarlo todo por amor, una decisión muy valiente al dejar atrás a su familia y toda su vida. ¿Compartes esta visión? 

-Sí, sí, por eso te digo no tienen nada que ver porque Fátima al final vuelve, Hiba probablemente lo hubiera dejado todo, y luego ya veríamos... Hiba es mucho más valiente. 

-Muchos pedirían una tercera temporada de «El Príncipe». ¿Es mejor hacer dos temporadas y cerrar con éxito, o seguir con el riesgo de que vaya a menos?

-Lo breve si bueno dos veces bueno. No porque haya funcionado la serie, la trama, los índices de audiencia, los personajes, todo... vamos a hacer más temporadas. No señores, porque eso es estirar el éxito y no se puede dar siempre un producto de calidad. Para dar calidad no puedes hacer diez temporadas de una serie por mucho que funcione. Es muy difícil ser tan bueno durante diez temporadas, durante dos sí puedes, más es difícil. Luego que esta serie fue concebida para dos temporadas únicamente. 

-Por lo que dejáis ver a través de las redes sociales, habéis hecho un grupo de trabajo muy bueno. ¿Es más fácil trabajar así?

-Muchísimo. Yo llevo dos años trabajando con este equipo y son mi familia, mis amigos, comparto tantas horas al día con ellos durante tanto tiempo que me conocen muy bien y yo a ellos. Los fines de semana necesitamos también vernos de vez en cuando. Parte del éxito de la serie ha sido el esfuerzo de todo el equipo. 

-A pesar de que habías participado  en otras series antes que en «El Príncipe», te has convertido en una de las caras más conocidas de la pequeña pantalla gracias a esta serie. ¿Qué ha supuesto a nivel profesional?

-Prácticamente todo. Siempre lo recordaré como un antes y un después en mi carrera. Ha sido como un hecho fundacional, y gracias a El Príncipe me he dado conocer, porque sobre todo lo que te da la televisión es popularidad y hacer buenas cifras de audiencia a nivel empresarial te convierte en un producto importante. Además interpretar el único protagonista femenino de la ficción, porque los masculinos por lo menos se reparten, pero Fátima es la única chica entre tanto hombre, así que todo el peso de la protagonista femenina recae en mí. Eso es mucho trabajo, y es un aprendizaje constante.

-Has tenido incluso que rodar escenas muy íntimas con Álex González, supongo que esto se llevará mejor cuánta más complicidad haya...

-Por supuesto. Se ha convertido en un hermano a día de hoy. 

-¿Cómo se lleva el rodar este tipo de situaciones? ¿Es peor el momento o verse después en pantalla?

-Para mí no es mal momento ninguno de los dos, no le doy ninguna importancia, no me parece distinto a cualquier otra secuencia aunque en una salga desnuda y otra vestida. Me importa lo qué se cuenta. 

-Una mujer que ha vivido tantas culturas como tú, ¿qué ha aprendido de esta serie?

-He aprendido mucho de respeto, de tolerancia, de generosidad, de entrega con todo el equipo, a trabajar en equipo y eso es lo que me llevo. 

-¿Eres de las que llevaría velo?

-Evidentemente no, si no ya lo llevaría. 

-Para cuando se acabe «El Príncipe», he leído que tienes pensado irte fuera, ¿te han salido nuevos proyectos o incomoda ser tan conocida por todo el mundo?

-Todavía no tengo nada, pero me gusta mucho viajar y voy a dar una vuelta por el mundo. Con rumbo, pero todavía no sé muy bien porque depende de un trabajo, pero si tengo disponibilidad aprovecharé para viajar un poco. 

-¿Te resulta difícil hacer una vida normal aquí debido al interés mediático que despiertas?

-Difícil no es que sea, pero hay diversas situaciones que complican. 

-Cuentas con una amplísima formación académica, además manejas cinco idiomas, vamos, que casi podrías optar a casi cualquier puesto que te propusieras. ¿Por qué la interpretación?

-Empecé a hacer teatro en la escuela y me lo pasaba muy bien, me gustan muchas las obras de teatro y siempre soñé con interpretarlas, con dirigirlas, y pensé que la mejor manera era dedicarme a la interpretación. También tenía ganas de hablar de mis cosas mediante la interpretación, del choque de culturas, de la mujer árabe que soy yo... De ahí que estudiase Filología Árabe para formarme un poquito más. 

-Quieres seguir estudiando, reciclarte... eres una persona inquieta que necesita estar haciendo cosas constantemente. 

-La verdad que sí.  Si tengo una semana libre y ya me estoy apuntando a un curso, normalmente procuro que esté relacionado con lo mío, de baile y de interpretación, pero vamos que si es un curso de cocina también lo hago. No puedo estar sin hacer nada. 

-Recientemente te hemos visto en una campaña de Women's Secret estupenda.. ¿Rutina o genética?

-La mezcla de las dos cosas. Me cuido pero tampoco me obsesiono. De hecho, la campaña de Women's Secret me gusta porque no somos mujeres de revistas, no somos prototipo de modelo, hago deporte, intento comer bien... pero sin ningún tipo de estrés. 

-El pobre Morey ya no sabe qué hacer para conquistarte. ¿En la vida real es así de complicado?

-Noo, si no me muero. La vida real, por lo menos la mía, es más sencilla, no tengo complicaciones de ningún tipo, aparte soy muy tranquila, no me gustan los conflictos para nada... y eso no me pasará nunca en la vida. 

-Hiba, ¿en qué tipo de chico se fija?

-A mí la belleza me gusta, porque soy azteca, pero en el arte. Pero la belleza exterior de una persona no me interesa, jamás me fijaría en un cuerpo o en el aspecto físico de alguien, me fijo en la belleza interior que también se transmite en el brillo de la mirada. 

-Te hemos visto en la feria de abril, disfrutando como la que más, ¿te tira mucho el sur?

-Muchísimo, me encanta. Debo tener raíces en el Al Ándalus o algo porque necesito estar bajando al sur constantemente, me gusta mucho la calidad de vida que hay allí, aunque he de decir que Galicia me apasiona, me gusta mucho la tierra gallega, así que tengo ahí una contradicción grande.