LA LEY DEL PUERTO y la de la policía se enfrentan en el nuevo thriller de Voz Audiovisual, en el que las mujeres toman el mando. «A Estiba», que engancha desde la primera escena, se estrena mañana a las 22.00 horas en TVG

Sandra Faginas
Jefa de Suplementos

A Estiba es mucho más que un thriller policial. Es lo que cuentan todos los actores de esta nueva serie de Voz Audiovisual, que se estrena el domingo a partir de las 22.00 horas en TVG, y que promete enganchar a los espectadores como lo hizo al propio reparto. «Unha mañá de setembro, no porto de Ardora, os estibadores traballan arreo, un barco á deriva desoe todas as chamadas, o práctico achégase á embarcación. Dentro, todos os mariñeiros mortos acribillados a balazos», se resume al comienzo de la serie, que da buena cuenta de la tensión con la que arranca.

«Nada máis recibir os guións queriamos saber máis, non podiamos co ritmo, coa acción, porque cada capítulo vai superando ao anterior e pasa de todo: asasinatos, misterio, xiros, aquí nada é o que parece», explica la actriz Humy Donado, que da vida a Mercedes, la madre del clan de las mujeres Fortes, que son las grandes protagonistas de la producción. Dos de ellas, Manuela y Cruz, forman parte de la comisaría, una como inspectora y la otra como subinspectora, aunque con caracteres y sentido de la ley muy diferentes. Lo dice su padre en la ficción, el actor Luis Iglesia, que interpreta a Emilio, también policía que se retira del cargo para dar paso a su hija mayor. «O mellor d’A Estiba -apunta quien fue Matalobos- é que nin os malos son tan malos nin os bos son tan bos, ese é un grande atractivo para o público».

ANGEL MANSO

«É unha serie moi galega e ao tempo ten unha estética moi moderna, que lembra ás producións nórdicas e inglesas, con moito exterior, con moita acción», explica la actriz Paula Cereixo, que aplaude esa constante sorpresa de los guiones que apuestan por giros en la trama y que presentan a dos familias: los Fortes, del lado de la policía, y los Longueira, guiados por la propia ley de sus trapicheos en el puerto, para ganar a los espectadores. Claro que en Ardora nada es lo que parece.

Dos clanes, mucha acción y una estética rompedora

Lo que se cuece en una comisaría acaba por dar forma a las almas de los seres que trabajan en ella. Por esa razón, cuenta Luis Iglesia, que hace el papel del policía retirado Emilio Fortes, le atrapó tanto su personaje en A Estiba: «Eses golpes de dureza están perfectamente ben reflectidos por uns guionistas que, por outra banda, manexan de xeito maxistral o thriller como demostraron en Matalabos ou Serramoura». El equipo de Alberto Guntín, Lidia Fraga, Jacobo Díaz y Enrique Lojo juega en todo momento al despiste para crear personajes llenos de aristas que en cualquier momento se pueden salir del guion para dejar boquiabierto al espectador. «Todos vimos cun as debaixo da man -explica Humy Donado-, e a min particularmente gustoume que en todas as tramas se tratan temas moi actuais: a corrupción, asasinatos, trapicheos, maltrato, que por desgraza están presentes na sociedade galega». «Porque a ficción é esencialmente galega -apunta Paula Cereixo, que da vida a Estela, hija de uno de los estibadores-, todo é moi recoñecible, o propio ambiente do porto por exemplo, pero é moito máis: a fotografía, a estética fría, e a acción trepidante lembran a algunhas das producións europeas actuais; A Estiba é moi moderna visualmente».

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Ese dinamismo y los constantes giros de los personajes son lo que destaca Adrián Castiñeiras, otro de los actores protagonistas de la serie. Él interpreta a César, el hermano mediano de los Longueira, un tipo que solo se rige por la la ley del puerto con el único fin de proteger a su familia. «Como todos os personaxes, ao principio é hermético, parece que non ten máis vida, pero segundo avanzan os capítulos, vai deixar a porta aberta ao amor. O seu territorio é Ardora, controla como son as cousas, ata que chega a comisaria nova, Manuela, interpretada por Melania Cruz, que non lle vai gustar nada».

UNA COMISARÍA DE MUJERES

Ese duelo entre César y Manuela es otro de los elementos clave de A Estiba, que opone a los Fortes y a los Longueira, al tiempo que aprovecha todas las subtramas que se guisan en comisaría. «Ese é outro acerto -indica el actor Fran Lareu, que se pone en el papel del inspector Ramiro-, que ao final todos acaban mesturados dalgún xeito, vanse entrelazando as vidas, e nin o branco era tan branco nin o negro tan negro».

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De la misma opinión es Nacho Nugo, que interpreta a Antón, el pequeño de los Longueira. Aparentemente ves a dos familias muy distintas, los Fortes, que son perfectos, los buenos, que luchan por la justicia; y por otro los Longueira, que representan el mundo turbio, rodeado de peleas, y caos. «Na serie todo remata sendo unha mestura», concluye.

Pero por encima de cualquier otro aspecto, todos los actores están de acuerdo en que este thriller que ha dirigido Miguel Conde no sería lo que es, si no fuera por sus mujeres. «Son mulleres de carácter -explica Desiré Pillado, que interpreta a Rosalía Fortes-. «Para nós é moi de agradecer, afeitas como estamos a papeis femininos que xiran arredor dos homes», apunta. «Aquí iso cambia», señala a su lado Antea Rodríguez, que se pone en la piel de Cruz Fortes: «Todas somos mulleres con fortaleza, atrevidas, rebeldes, ou matriarcas, hai moitos perfís na Estiba, pero a súa mirada é definitiva. É unha serie na que nós collemos o mando, somos as policías que enfrontamos a acción, pero sen que iso sexa forzado, é o reflexo do mundo actual, as mulleres non estamos de paso». «O mellor é que os espectadores senten e a disfruten -dice Humy Donado-, irán de sorpresa en sorpresa».