«Nos llaman la Laura Escanes y el Risto Mejide gallegos»

TEXTO: PATRICIA GARCÍA

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Lucía Camba y Manuel Viso
Lucía Camba y Manuel Viso MARCOS MÍGUEZ

EL AMOR NO ENTIENDE DE DIFERENCIA DE EDAD Y estas dos parejas demuestran que no hay nada que un número pueda separar. Porque la vida está para vivirla cada minuto. Para demostrarlo, ellos nos cuentan sus historias

26 oct 2019 . Actualizado a las 23:30 h.

Se llevan 15 años de diferencia. «Yo siempre le dije a mi madre que si le traía un yerno a casa sería mayor que yo», cuenta Lucía Camba, mientras le lanza una mirada cómplice a Manuel Viso. «Nunca tuvimos en cuenta la edad y creo que la diferencia no es importante si hay un proyecto de vida común», apunta. Se conocieron hace más de tres años en una conferencia de Manuel, que es el jefe de Hematología del hospital San Rafael de A Coruña y todo un experto en nutrición: «Hablamos de nutrición y conectamos. Quedamos después una tarde en Santa Cristina para que me explicara la prueba del azúcar, y allí estuvimos toda la tarde. Recuerdo que Manuel me hizo gráficos en una servilleta que guardo como oro en paño. Desde ese día no nos separamos». Los dos están de acuerdo: «Fue un flechazo». Tanto que Viso le soltó un «te quiero» en el primer café: «No se me olvida la cara que se me quedó», recuerda Lucía. «Me decía, ‘no es una broma y lo comprobarás’. Fue algo que no me esperaba, estaba en un momento de mi vida un poco fastidiada y desde entonces todo cambió por completo», recuerda Lucía mientras le da el pecho a la pequeña Martina, la bebé de dos meses de la pareja que acaba de llegar a la familia. «Cuando la conocí sabía que había diferencia de edad, pero eso nunca me importó, siempre me sentí joven, de forma de ser y de pensar», apunta Manuel. «Yo también tuve las ideas claras desde pequeña, creo que por mi madurez y mi forma de pensar nunca tuvimos en cuenta que nos llevamos 15 años», añade Lucía, que recuerda el día que se lo dijo a la familia: «Fue una sorpresa bonita, me veían tan feliz…». Entre sus amigos y la gente que los conoce los llaman cariñosamente «la Laura Escanes y el Risto Mejide gallegos». «Y justo coincidió que los dos acabamos de ser padres y empezamos más o menos al mismo tiempo», apunta Lucía. «Es posible que en algún momento alguien hiciese algún comentario sobre la relación, pero al final las cosas se van viendo con el tiempo. Los dos tenemos los mismos objetivos y un proyecto de vida común, y eso es lo más importante», se reafirman.

SON CINCO EN CASA

Manuel Viso tiene dos hijas mayores, de 18 y 14 años. «Las conocí a los dos meses de estar juntos y al poco tiempo me llevé a la pequeña conmigo conmigo a los cástings de Operación Triunfo», recuerda Lucía, que fue finalista en la edición que ganó Amaia. «Tenemos un vínculo juvenil especial», añade. «En casa todos somos una piña. Si hay que jugar a la Wii, se juega», sonríe Viso. «Y si hay que estudiar, nos ponemos todos juntos y compartimos también ese tiempo». Los cinco conviven bajo el mismo techo. ¿Habrá boda? «Eso depende de Manuel, tiene que pedírmelo. Soy muy romántica», confiesa Lucía. «La habrá cuando la pequeña Martina pueda llevar las arras», adelanta Viso. «Las tres niñas de damas y un ritual por lo civil sería idílico», completa el sueño Lucía.

Los dos hablan de compenetración, respeto y amor. «Al final da igual que te lleves un mes o 15 años, lo importante es que nos apoyamos e intentamos exaltar las cosas bonitas de la otra persona. Que la persona que está a tu lado consiga nuevos éxitos», afirma Lucía. Reconocen que la pequeña Martina no estaba en sus planes: «Fue la casualidad más bonita del mundo». A los dos se les cae la baba con la pequeña: «Pese a la diferencia de edad, estamos de acuerdo en cómo criar a la niña. Los dos somos un equipo, y más teniendo en cuenta que ninguno de los dos somos de A Coruña y no tenemos a nuestra familia cerca para que nos eche una mano». Para Manuel también es un momento especial: «Ya tengo otras dos hijas, pero ahora estoy viviendo y disfruto de la paternidad de otra forma».

«No tengo la mentalidad de una persona de mi edad», asegura Manuel. Los dos viven el presente y así es su filosofía de vida: «Hay quien piensa y dice que qué pasará cuando tú tengas 40 años y él muchos más, pero creo que es algo que no hay que pensar porque lo mejor es vivir el presente». ¿La receta del éxito? «Estar en sintonía. Estar en sintonía. Los dos hemos fusionado nuestras pasiones, la música y la medicina, y trabajamos juntos en proyectos comunes que nos hacen pasar más tiempo juntos. Manuel no para de estudiar y de formarse, y eso hace que los dos estemos activos y tengamos el mismo espíritu joven. Al final somos una pareja más que se quiere y se respeta», dice ella. No hay más que verlos.