Es el protagonista de la temporada y las heladerías nos sorprenden cada año con una nueva versión. Más allá de chocolate y avellana, las frutas se empiezan a colar en nuestro paladar. Este reportaje te va a dejar «frozen»
03 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El helado es la estrella del verano, desde niños a mayores, nadie se resiste a este producto. Las posibilidades de sabores son infinitas y, aunque acabamos tirando de clásicos, las heladerías artesanales gallegas cada año nos ofrecen alguna novedad. Cada una con su propio estilo y sello, todas merecen una visita.
La heladería Fiordilatte, en Lugo, mantiene la tradición italiana de manos de su heladero, Raffaele. El establecimiento abrió hace quince años y desde entonces no ha dejado de conquistar a los lucenses con los sabores más tradicionales y también con alguna sorpresa. Para ellos, la clave es utilizar fruta fresca en la elaboración, «más fruta y menos azúcar añadido». Estos helados son «sorbetes cremosos» ya que no se utiliza leche en su elaboración. Entre los más vendidos encontramos peladillo, albaricoque o cereza, al menos en esta temporada, ya que van adaptando los sabores. Además, todos los años ofrecen novedades, aunque las más curiosas las «demandan desde la restauración» como el helado de grelos o sorbete de uva tinta y uva blanca.
Bico de Xeado, en cambio, apuesta por el sector lácteo. Esta cooperativa agraria de A Coruña se encarga de todo el proceso de elaboración de sus helados, con comercios presentes en varias localidades gallegas y en otras comunidades. Se caracterizan por su «cremosidad y sabor intenso» y aunque un clásico como el chocolate acapare el 13% de sus ventas, hay carta larga para probar. Este verano tienen el helado de tiramisú como novedad y el de requesón con higo parece que está subiendo puestos de popularidad. Dos buenas propuestas que merecen una oportunidad.
«Toda Pontevedra está obsesionada con los helados y cruasanes de Stromboli» cuenta Ana, una de las clientes más asiduas de la heladería. Ubicada en el antiguo centro de la ciudad ha cautivado el paladar de lugareños y visitantes desde que Rubén Rodríguez la creó hace más de un año. Los más tradicionales e innovadores sabores los encuentras allí: «Chocolate, pistacho, avellana, frambuesa, kínder y cheesecake, que a la gente le encanta».
Pero si hay algo que distingue a Stromboli es la calidad y su receta especial: helado artesano hecho con leche fresca y ecológica. «También elaboramos de fruta con sabor a limón, fresa y mango, muy sanos y nutritivos». Para este verano Rubén sacará el helado de Ravacholito, que lleva el mismo nombre de sus populares minicruasanes (cubiertos con chocolate y un baño de almíbar) que han causado sensación en toda la ciudad. «Estoy en ello, espero que guste el nuevo sabor», concluye.
Y para seguir refrescando las tardes, Panna & Fragola en Vigo, propone su amplia gama de helados y yogures sin azúcar, que van desde los naturales hasta los de nuez y mandarina. Cuenta con 32 sabores creados a partir de la receta italiana tradicional y entre los preferidos figuran el de cookies (helado de nata con galletas de chocolate), el de crema de avellana (producto estrella) y blanca locura (chocolate blanco con Nutella)». Su dueño, Giorgio Bontempi, retoma la iniciativa del helado de la semana para estos meses. «Recuperamos nuevas combinaciones que no se hacen a menudo, por ejemplo, el helado de cremilla, nuestro producto estrella nació así».