Con el fin de año a la vuelta de la esquina, el doctor advierte de las consecuencias del consumo elevado de bebidas alcohólicas
30 nov 2021 . Actualizado a las 09:33 h.Habituado a ver en urgencias del Chuac a muchos chicos y chicas que llegan intoxicados por el alcohol o las drogas, el doctor Manuel Domínguez avisa de que con la llegada de las fiestas el riesgo se eleva. «Si un sábado normal pueden ingresar 3 o 4 personas, en fin de año se multiplica», advierte.
—¿Cuando llegan estas fiestas notáis que hay otro tipo de ingresos en urgencias?
—En Navidad se incrementa la patología digestiva, por las ingestas excesivas, se altera el hábito diario. No es una patología grave, pero puede haber dolor abdominal, vómitos, indigestiones. Y luego, claro, sin lugar a dudas, tenemos más pacientes por el aumento del ocio nocturno, hay ingresos por consumo de tóxicos y alcohol.
— Muchos chicos de 16 y 17 años saldrán por primera vez en fin de año. ¿Hay más comas etílicos ese día?
—Sí es cierto que si un sábado normal la cifra por ingesta de alcohol pueden ser 2, 3 o 4 personas, el día 1 de enero sí hay más personas. Además también hay más consumo de tóxicos, que podemos testar aquí. Y vemos un incremento de otras patologías secundarias al consumo de alcohol y drogas: caídas, agresiones, cortes por el vaso de cristal… Sin llegar al coma, y a la amenaza vital, hay que pensar que tú si bebes, puedes tambalearte, caerte, y darte un mal golpe. También hay fracturas de brazos y piernas, o botellazos que te lleven a tener que intervenir un ojo, por ejemplo, eso ya lo he visto. Que un botellazo provoque la pérdida de visión.
—¿Qué sucede cuando un chico joven, que habitualmente no bebe, se excede? ¿Cuáles son las consecuencias?
—Los síntomas de la intoxicación alcohólica varían en función de la persona. Un chico con 20 años puede tolerar mejor el alcohol que otro con la misma edad que haya bebido igual o menos. Pero, claro, cuanto mayor es el nivel de alcohol en sangre de una persona la sintomatología va variando. Desde los síntomas más leves, que serían náuseas, vómitos e inestabilidad, hasta perder la conciencia y provocar un coma. Pero insisto, con el mismo nivel en sangre, dos personas pueden tener síntomas diferentes.
—¿Es posible que solo con dos copas una chica de poco peso tenga una intoxicación grave?
—La cantidad de alcohol de dos copas no justificaría valores en sangre tan altos como para tener esa sintomatología de un coma, pero no es imposible. No es lo habitual, porque si no, imagínate los que tendríamos en urgencias. Uno la primera vez no se sabe medir y puede haber consecuencias muy graves. Pero sí puede ser que una persona solo beba dos copas y se desborde.
—¿Qué entendemos por coma etílico?
—Coloquialmente solemos usar la expresión coma etílico cuando hacemos referencia a una persona que después de consumir alcohol se ha quedado dormido, por así decirlo. Nos cuesta moverlo, despertarlo… Pero no es técnicamente lo correcto, porque lo normal es que esa persona, al pellizcarlo, se espabile. En ese caso tiene un bajo nivel de conciencia, pero no llega en realidad a estar en coma.
—¿Es diferente el tratamiento si un paciente se intoxica con alcohol o drogas?
—Si sabemos que ha consumido opioides, nosotros sí tenemos fármacos que pueden ayudar a revertir el nivel de conciencia. En el caso de la ingesta de alcohol, no. Es raro tener que intubar a un paciente por consumo excesivo de alcohol, eso es el extremo muy alto.
—¿Cuál es el mayor peligro físico del exceso de alcohol?
—El bajo nivel de conciencia, que la persona vomite y broncoaspire y se provoque una neumonía, que no respire y haya que intubarla para manejar esa vía aérea. Puedes llegar a convulsionar por un excesivo consumo de alcohol.