Siete locales para encargar las cenas de Navidad y Fin de Año en Galicia y librarse de cocinar

Reserva online, envío a domicilio, recogida en el local... La hostelería gallega se ha puesto las pilas y cada Navidad son más los establecimientos que hacen posible que pidas ya el menú y te olvides de encender el fuego. Ellos son el Papá Noel de la cocina, y su regalo consiste en que al fin disfrutes de unas Navidades sin encerrarte todo el día en ella. Estos locales de las siete ciudades gallegas preparan el menú para que tu única obligación sea sentarte a la mesa y disfrutar de la cena. 

A Centoleira, Bueu: Cajas de marisco que llegan a toda España

Sentarse en una mesa sin tener que haber pasado horas y horas con el mandil cocinando para toda la familia es un placer que cada vez comparte más gente. Ni el punto de la carne, ni el del pescado, ni mucho menos controlar la sal y el tiempo del marisco... Si se descuelga el teléfono o se entra en internet para hacer el pedido, todos los comensales llegarán a mesa puesta. Eso es lo que pensaron muchos de los hosteleros que han dado un paso al frente con esta iniciativa.

A Centoleira es uno de esos sitios de las Rías Baixas que casi todo el mundo conoce. Llevan años enviando cestas de marisco a todo el país, pero también entregando en mano decenas de pedidos cada Nochebuena y Fin de Año. Y si quieres poner una en tu mesa, ¿qué debes hacer? Xulio Laiseca, su responsable, lo hace muy fácil. Cada cesta lleva las estrellas de los mariscos: centolla de la ría, cigala, camarón y nécora. Una de estas cajas para cuatro persona se vende por 205 euros, y si es para una pareja, por 135. «Durante o Nadal incrementámoslle un 20 % o prezo », apunta Laiseca, que advierte de que a partir del próximo 18 se podrán formalizar los pedidos a través de la web del restaurante. «O mellor é que o 22 saibamos xa cantos pedidos temos para poder atendelos todos», explica. Aunque A Centoleira vende sobre todo sus cestas de marisco, no es lo único que ofrecen para llevar a casa. «Hai que saber aprezar tamén os pratos humildes e tan ricos como as empanadas», señala. La de millo de vieiras es de las que más salen en estas fechas, pero también los postres, como la empanada de manzana y la torta de almendras, las reinas de la sobremesa. «Xa as facía a miña nai coa receta da miña avoa, e agora tócame a min», explica Laiseca, que recomienda una de estas para cuatro personas.

Cada año se acercan al centenar de pedidos, pero esa cifra ya habitual en A Centoleira se disparó en el año del confinamiento cuando enviaron sobre 80 cestas de marisco a otros puntos de España y se acercaron hasta el local otros tantos clientes para buscar esa centolla de la ría o esos camarones que este año tanto escasean. Xulio ya tiene en marcha la maquinaria de su particular Navidad, esa que lo convierte en el Papá Noel de la cocina.

Ternura, A Coruña: «Lo más importante es poder mantener el sabor a aldea»

Cuenta Javier González que a su empresa, Ternura, no le hizo falta que llegase la pandemia para que los clientes se acercasen a sus platos. «Llevamos desde el 2007 elaborando comida preparada, no porque entonces hubiera nicho, sino porque probamos y vimos que automáticamente se generó esa demanda». No es de extrañar, pues los productos de su familia son conocidos por buena parte de los coruñeses gracias a La Tienda de Lino, el negocio de alimentación gourmet de sus padres.

La filosofía es sencilla pero eficaz: «Le dimos prioridad al talento de mi madre a la hora de hacer platos elaborados con cariño, de cocina tradicional pero que pudiesen sorprender». Así, el boca a boca hizo que acabasen interesándose por sus empanadas chefs estrellas Michelin como Pepe Solla, que las ha servido en los menús de sus bodas. También jamonerías bien posicionadas en la ciudad herculina, como es el caso de Vales, venden algunos de sus platos precocinados.

«Las cosas han cambiado mucho y ahora tenemos a 16 personas trabajando, pero hemos conseguido que nuestras elaboraciones sigan sabiendo a la aldea sin dejar de lado los nuevos tiempos, que nos obligan a atender nuevas necesidades como el veganismo y el vegetarianismo». De cara a las Navidades, la fecha en la que se lo juegan todo, en Ternura tienen claro qué es lo importante. «La responsabilidad es altísima, por eso tenemos que ofrecer platos que se regeneren de forma rápida, cómoda y limpia. Y que mantengan los sabores».

Cáterin Albahaca, Ferrol: Aperitivos para quedar como reyes sin colgarse el delantal

Los platos principales de las comidas y cenas navideñas se llevan la fama —a ver qué entrante o postre compite en popularidad con un bacalao con coliflor, un pavo relleno o un rape en salsa verde—, pero no hay que olvidar que el festín comienza por los aperitivos... Y después tantas comilonas y «enchentas» prenavideñas, los principios de las comidas se disfrutan más. Además, si son ricos y variados, hasta hacen posible prescindir del primer plato para pasar directamente al segundo. Precisamente esos pequeños bocados que seducen a los ojos y al paladar son los que más éxito tienen en el cáterin Albahaca de Ferrol, a cuyo frente se encuentra Marisol Buceta, una enamorada de los fogones que comenzó su carrera como chef a domicilio, comandó una tapería y un restaurante, y ahora vuelve a cocinar en la sombra en un local de la calle de la Tierra que también alquila para celebraciones privadas. Ella no tiene dudas: «Los aperitivos tienen mucho éxito porque son originales y diferentes, y además es lo que más trabajo da», comenta.

Albahaca ofrece una amplia variedad de recetas para brillar con los aperitivos y quedar como reyes sin necesidad de enfangarse en la cocina, pero hay cuatro que se llevan la palma. «Las tartaletas de mousse de salmón, las bolsitas de grelos, el volován brioche de puerro, pera y gorgonzola y el pastel de cabracho», desvela Marisol. Pero la boca también se hace agua leyendo el resto de la lista, en la que se incluyen otras muchas delicias, como unos profiteroles de crema de setas y langostinos o unos bombones de salmón rellenos de queso crema y dátiles.

«Además, hay algunos platos principales que también podemos preparar en formato más pequeño, si se quieren poner como aperitivos, como el solomillo Welllington o la lasaña de calabaza trufada», apunta la cocinera del Albahaca. Y para que todo sepa como recién salido de la cocina, algunas elaboraciones se llevan a casa medio horneadas —para darles un último golpe de calor justo antes de sentarse a la mesa— o por separado, como ocurre con las tartaletas, que se entregan con jeringuillas o mangas pasteleras para rellenarlas en el último minuto y evitar que se reblandezcan. Un festín de grandes sabores en tamaño mini.

Os Cachivaches, Lugo: Un arroz único para disfrutar en casa

Parece difícil de entender, pero uno de los restaurantes más solicitados de la ciudad de Lugo cada Navidad está cerrado en Nochebuena y en Fin de Año. La arrocería Os Cachivaches, especialista en todo tipo de platos cuya base es este cereal, tiene una política que los hace únicos, al igual que el nivel culinario de sus platos. Armando Méndez, gerente del negocio junto a su hermano Alejandro, explica que llevan 15 años cerrando en las dos fechas más señaladas de las Navidades. Eso no quiere decir, no obstante, que en Os Cachivaches no se trabaje ese día. «Cerrados estamos solo el 25 y el 1. En Nochebuena y Nochevieja no abrimos el local, pero sí cocinamos para los pedidos a domicilio», explica. Y no les va nada mal. «Esos días trabajamos lo mismo que si estuviésemos abiertos», añade.

La principal peculiaridad de sus pedidos es que los clientes se pueden llevar la paella (el recipiente) a sus casas por diez euros de fianza. «Es algo simbólico», dice Armando, que añade que «mantenerlo en el utensilio donde se cocinó ayuda a salvaguardar la calidad del arroz». Eso sí, la paella va con vuelta. «En esas dos noches podemos sacar casi cien pedidos a domicilio», termina el gerente.

Coren Grill, Ourense: De la pularda del convento al jamón de castañas

Los fogones de Coren Grill, la cadena de comida preparada del Grupo Coren, echarán humo en las fechas navideñas. Como especialistas en asados, los productos más demandados serán la pularda del convento, el capón, el pollo de corral o los rellenos. Todos estarán disponibles por encargo para Navidad, Nochevieja y Reyes. La oferta se completa con entrantes y las tablas de embutidos, que se preparan al gusto de los comensales en originales y cuidadas presentaciones, y en las que el producto estrella es el jamón de castañas de Coren, que cumple diez años de existencia en el mercado.

Para Nochebuena, la fecha límite para realizar un encargo es el 21 de diciembre, mientras que para Nochevieja sería el día 28. Para Reyes, el plazo es hasta el 4 de enero. En cuanto a los precios, por ejemplo, la pularda tiene un coste de 72 euros, ya elaborada, y con un peso medio en crudo de tres kilos. «La oferta de Coren Grill va en consonancia con los valores del grupo, apostando por ofrecer la máxima calidad. Son productos 100 % gallegos, frescos y asequibles a todos los públicos, quienes encuentran una atención personalizada y a medida», explicó María Gómez-Franqueira, presidenta de Coren Grill.

Paparrúa, Vigo: Un menú con pautas para degustar como recién hecho

Cuenta Adrián Santalices, fundador del restaurante vigués Paparrúa, que la idea de ofrecer a su clientela menús completos para los festines de Navidad y Nochevieja cuajó en la pandemia, cuando el sector de la hostelería tuvo que echarle mucha imaginación para salir al paso. Y decidieron convertir en costumbre esta oferta take away que tiene como base la gastronomía gallega y que se combina con el propio concepto del local, que abandera una experiencia street food. El menú, explica Adrián, se compone de tres entrantes, un primero, un segundo y un postre. «Para el 31 de diciembre también está acompañado por las 12 uvas de las campanadas», puntualiza el responsable de Paparrúa.

En estas fiestas, la degustación consta de un tiradito de langostinos ahumados con fresa y lima, una vieira gratinada estilo thai con crujiente de cerdo y un chili crab de buey de mar y sus corales. Eso para abrir apetito. Como platos centrales se sirven un risoto de pulpo y algas con queso San Simón y un wok de noodles artesanos con magret de pato laqueado. Para endulzar la cita, el restaurante prepara un brioche al vapor con salsa caliente de chocolate Cuesta 60 euros por persona.

El gerente de este local vigués situado en la zona baja del Casco Vello de Vigo explica que suelen ser grupos de «cuatro, seis u ocho personas» las que encargan el menú para llevar. La experiencia le demuestra que la tradición de esas quedadas de veinte comensales ha perdido cierta fuerza en los últimos años en favor de encuentros menos multitudinarios, pero sin ninguna duda igualmente especiales.

El menú se entrega con un documento con pautas para que el cliente dé el toque final en casa, y así degustarlo «de la mejor forma». Se trata de indicaciones sencillas, pero que permiten disfrutar de los platos como si estuviesen recién hechos. Por ejemplo, para el wok se aconseja «meter el pato al horno a 180 grados durante cinco minutos y calentar los fideos en el microondas».

Cocina de Abastos Local Food, Santiago: Una apuesta segura por los platos clásicos de Navidad

Estas son las primeras Navidades para Cocina de Abastos Local Food, un puesto de comida casera que abrió en mayo de este año en la nave 1 del mercado santiagués. En el establecimiento del casco histórico, dirigido por Douglas Izaguirre y María Isabel Caamaño, han elaborado un menú para las fiestas que apuesta por los platos clásicos de estas fechas. Bacalao al horno con patatas panaderas, almejas a la marinera, vieiras, merluza en salsa verde con langostinos, rollo de ternera, cordero lechal, jarrete, salpicón de marisco... En total, 15 propuestas entre entrantes, primeros, segundos, guarniciones y postres con los que mantienen el concepto de cocina que ofrecen el resto del año, que busca ser fiel a los sabores tradicionales y utilizar producto gallego y de proximidad.

El perfil de quienes les confían la cena de Nochebuena y comida de Navidad es variado. Hay desde mujeres que quieren disfrutar de su familia y no estar atadas a la cocina hasta trabajadores que recurren a ellos por falta de tiempo. No se trata de un menú cerrado y tanto pueden encargar un solo plato o el festín entero. Y ofrecen servicio a domicilio gratuito.

En Cocina de Abastos también se encargan estas Navidades de cocer el marisco que le lleven sus clientes entre los días 22 y 23 por 15 euros; incluso de hacer unos langostinos al horno o un pollo. Es un servicio que requiere confirmación previa y que les demandaban por comodidad y «para evitar los olores que impregnan toda la casa».

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